After Office

"Es muy difícil ganar el Oscar": González Iñárritu

Para el director mexicano, obtener una estatuilla dorada es una cuestión muy parecida a la ruleta rusa o la lotería. "Es muy difícil", comenta desde Canadá, donde filma ya su próxima cinta 'The revenant', con Leonardo DiCaprio.

Alejandro González Iñárritu aceptó que es muy difícil ganar el Oscar, pues considera que es como una ruleta rusa o la lotería, y se aventuró a señalar a Boyhood, otra de las contendientes, como "la favorita" en la 87 entrega de los Premios de la Academia, el 22 de febrero en Los Ángeles, California.

"Es muy difícil ganar la estatuilla, es como una ruleta rusa o la lotería. No hay lógica ni es una meritocracia, tampoco una cuestión científica", sostuvo el director mexicano, cuyo filme Birdman está nominado en nueve categorías, entre ellas Mejor PelículaMejor Director y Mejor Cinematografía. 

"Por eso, insisto, mantengo bajas expectativas, pero el hecho de estar ahí, con todo el equipo, ya es un premio para mí", agregó Iñárritu, quien con su largometraje obtuvo en la pasada entrega de los Globos de Oro dos de las siete estatuillas para las que fue considerado.

Reiteró que prefiere esperar los resultados y mantenerse en perfil bajo en lo que resta para la próxima entrega del máximo premio de Hollywood.

En entrevista telefónica desde Canadá, donde filma The revenant (con Leonardo DiCaprio como protagonista), Iñárritu aseguró que el hecho de estar postulados él y su equipo ya es ganancia.

"La fórmula que he tratado de seguir es la de caminar con bajas expectativas y alta serenidad. Creo que Boyhood (con seis nominaciones), es rival, una película 'muy americana' que ha tocado mucho a los académicos. Tiene sus méritos y es hasta el momento la gran favorita", comentó.

Al preguntarle cuál es su estado de ánimo ante la proximidad de la premiación, dijo: "La verdad estoy muy ocupado. En estos momentos voy hacia las montañas en Calgari, en donde estoy filmando una nueva película desde hace varios meses y me quedan varios más. Eso ha sido muy sano porque me mantiene atento a otras actividades, pero sí, me siento muy, muy contento".

'HE LOGRADO EL MEJOR MOMENTO DE MI CARRERA'

El director de Amores Perros y Babel aseguró que con Birdman ha logrado, hasta el momento, "el mejor filme de su carrera". 

Sin embargo, dijo estar sorprendido, "sobre todo por la respuesta de aquellos críticos a los que pensé que les iba a irritar y el hecho de que la hayan reconocido y observado en su calidad, es agradable. Todo ello me llena de satisfacción, alegría y orgullo por haber superado algo que era sumamente arriesgado".

"La verdad, qué puedo decir de eso, pero me sorprende mucho esa posibilidad de haber conectado con una idea que desde sus inicios era muy arriesgada, yo pensé que sería apreciada solamente por un círculo pequeño de cinéfilos, pero que haya, de alguna forma, resonado (sic) en mucha más gente de la que se espera y con esa respuesta apasionada, es una satisfacción", insistió.

Interrogado sobre qué tan complejo ha sido el camino desde que grabó el programa piloto de televisión titulado Detrás del dinero, con Miguel Bosé, hasta ahora, dijo que "ha sido un proceso de aprendizaje en el que tuve que trabajar durante 25 años, pero me falta mucho para ser un maestro".

"Me faltan años para satisfacer la posibilidad de hacer algo que trascienda. Me considero únicamente un aprendiz de este arte", admitió González Iñárritu, quien afirma que hasta la fecha no conoce a nadie "que haya alcanzado la perfección en el cine". 

Al hablar de cómo logró entenderse con sus colegas guionistas de Birdman, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bó, para plasmar una lucha compleja de emociones en la pantalla, señaló: "Desde que trabajamos en Biutiful, Nicolás, Armando y yo compartimos una visión latinoamericana del lenguaje y el castellano, existe un gusto literario y cinematográfico".

"Todos nosotros compartimos las inseguridades de la creación, así como la vulnerabilidad y la complejidad de los procesos; entonces pudimos entendernos en ese territorio. Fue como una orgía en la que nadie se asignaba quién embarazaba a quién (sic). En realidad fue un proceso gozoso", agregó el cineasta capitalino. 

La cinta protagonizada por Michael Keaton fue un trabajo con "comentarios profundos y observaciones sobre la situación de la industria fílmica", comenta Iñárritu. 

Además, destaca "el papel de cada uno de nosotros como seres humanos, con fortalezas y debilidades, pero con evidente 'patetismo'. Como seres humanos, somos criaturas adorables y patéticas".

Sin embargo, dijo, se apunta hacia ese señalamiento, "a mí no me gusta la ironía. Me parece que el cinismo y la ironía siempre se desentienden e intelectualizan las cosas. Quise siempre que el público tuviera una gran empatía por ellos (los personajes), pues no hay buenos ni malos". 

También lee: