CIUDAD DE MÉXICO. Los jugadores y dirigentes del club Querétaro del fútbol mexicano de primera división podrían recurrir a medidas extremas para solventar los problemas económicos por los que atraviesa debido a la investigación por lavado de dinero que pesa sobre el equipo.
La semana pasada, las autoridades fiscales del país pusieron bajo revisión el esquema financiero y administrativo de los Gallos Blancos, cuyo dueño, Amado Yáñez, también es propietario de la empresa petrolera Oceanografía que es señalada de cometer fraude al grupo financiero Citigroup.
Debido a esos problemas, jugadores, entrenadores y dirigentes del Querétaro no han podido cobrar sus salarios correspondientes a las últimas semanas y analizan qué medidas tomar en caso de que no haya una pronta solución.
"Mientras no nos digan que hay dinero, si nos toca viajar en camión lo haremos, a los jugadores los preparo para eso", dijo el entrenador Ignacio Ambriz en rueda de prensa. "Ya les dije que se preparen para jugar gratis, no les he mentido, estamos preparados para lo que sea".
A finales de febrero, la Procuraduría General de la República anunció que el gobierno federal tomó el control de la empresa Oceanografía, propiedad de Yáñez, para resguardar toda la información y garantizar su operación a la luz del supuesto fraude a la filial mexicana de Citigroup, Banamex.
Coincidentemente o no, desde que comenzaron a investigar las actividades de su dueño, Querétaro ha perdido cuatro partidos en fila.
"Es difícil, yo trato de motivarlos recordándoles con videos esa ilusión por jugar al fútbol en primera, que recuerden lo que era el barrio, y eso nos ha fortalecido", dijo Ambriz.
El equipo hizo un convivio el pasado miércoles en el que cada jugador llevó algo para comer y Ambriz cree que eso puede ser envión anímico para seguir adelante.
"El que tiene más ayudará al que menos tiene, le dará para comer o pagará la renta. Si hay que jugar partidos extras lo haremos", añadió Ambriz. "Algo tenemos que hacer, no nos podemos quedar con las manos cruzadas, tenemos que arrimarnos el hombro entre nosotros".
El viernes, los Gallos Blancos reciben a Toluca en choque que da inicio a la 11ma fecha del torneo Clausura mexicano, pero para la siguiente semana tienen que viajar a Monterrey y, de acuerdo con su presidente Adolfo Ríos, no hay recursos para hacerlo.
"No nos da pena esta situación, y si tenemos que pedir dinero lo vamos a hacer", dijo Ríos a la cadena ESPN. "Si tenemos que ir a 'botear' (recolectar dinero) en un semáforo lo vamos a hacer, no vamos a tirar la toalla".
Citigroup informó que al parecer Oceanografía entregó cuentas por cobrar falsificadas para obtener préstamos que no estaba en condiciones de obtener. Se supone que tales cuentas respaldarían 585 millones de dólares en créditos, pero Citigroup sólo pudo validar el respaldo de 185 millones de dólares.
Las autoridades investigan si el dinero implicado en el fraude fue utilizado a través de los Gallos Blancos, equipo adquirido en mayo del año pasado por Yáñez, quien compró la franquicia de Jaguares de Chiapas para trasladarla a Querétaro.
El presidente de la Liga Mexicana, Decio De María, dijo el lunes que se van a mantener al margen y estarán atentos a lo que decidan las autoridades federales, con las que hasta ahora no se han reunido.
De María se reunirá el viernes con Ríos en las oficinas de la Federación Mexicana para buscar una solución.
De acuerdo con los reglamentos de la primera división, todos los dueños deben depositar una fianza de cinco millones de dólares como garantía antes de arrancar la temporada.
"No queremos limosnear, sabemos que hay una fianza, no sé si es válida o no, eso se verá mañana", dijo Ambriz. "Nosotros tenemos por ahora que adaptarnos a la situación que estamos viviendo".
Además de viajar en camión y pedir dinero en semáforos, los jugadores de Querétaro planean realizar partidos amistosos para poder seguir jugando en primera división.
"Vamos a jugar un partido ante ex futbolistas en un poblado y nos van a dar dinero, esto ya es necesario porque los equipos juveniles ya no tienen para comer", concluyó Ríos.