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Gabriel García Márquez y el sueño de proyectar el cine del tercer mundo

Durante 23 años fue muy común ver al escritor colombiano en las aulas de la Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV), en San Antonio de los Baños, Cuba, porque desde 1986 se incorporó como uno de los profesores de la planta docente.

Cada vez que Gabriel García Márquez (1927-2014) acudía a impartir su taller "Cómo se cuenta un cuento" en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba, ocupaba el departamento 308 que él mismo amuebló en este centro docente. Año con año, acudía a ese lugar como profesor, una vocación que ejerció hasta que su salud se lo permitió.

Durante 23 años fue muy común ver a Gabriel García Márquez en las aulas, pasillos y patios de la Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV) porque, desde 1986, se incorporó como uno de los profesores de la planta docente. Cada año, el autor de "Relato de un náufrago" acudía a impartir un breve curso, con duración de dos semanas, en el que discutía con sus alumnos el argumento de una historia, los personajes, el tema central, la sinopsis y la estructura dramática. Todo para construir los guiones cinematográficos.

Al taller "Cómo se cuenta un cuento" acudían estudiantes y cineastas de todo el mundo, incluyendo las grandes figuras que hacen realidad la pantalla grande, como Emir Kusturica, Francis Ford Coppola, Constantin Costa Gavras, Istvan Szabo, Joel Cohen, Robert Redford y el mismísimo George Lucas, entre muchos otros intelectuales como Armand Mattelard, Doc Comparato y Aída Bortnik.

Gabo no sólo era profesor de la EICTV, sino que después de recibir el Premio Nobel de Literatura (1982), emprendió una de sus grandes obras: crear la Fundación de Nuevo Cine Latinoamericano, en 1985, y la cual presidió hasta su muerte, el pasado 17 de abril.

Para que la Fundación caminara, el escritor formó un comité de cineastas integrado por Miguel Littin, Alfredo Guevara, Julio García Espinosa, Fernando Solana y Fernando Birri, junto con quienes fundó, en 1986, la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba, provincia ubicada a 37 kilómetros al oeste de La Habana. Para esto, recibió el apoyo del gobierno de Fidel Castro Ruz. Este centro docente tuvo como objetivo principal formar jóvenes cineastas de la América Latina, Asia y África. La escuela abrió con una matrícula de 260 alumnos, de 25 países, y un grupo de 130 profesores.

Como director de la EICTV nombraron al poeta y cineasta argentino Fernando Birri y en esta institución se imparten ocho especialidades en cine y una cátedra de televisión de nuevos medios. La meta marcada por el propio García Márquez fue impulsar el cine y el audiovisual latinoamericano y el del llamado tercer mundo.

Después se organizaron una serie de talleres impartidos en la misma Escuela por diversas personalidades del mundo cinematográfico que, cada año, tienen una cita con los estudiantes de este centro docente y de donde han surgido importantes proyectos que se han trasformado en películas mexicanas, colombianas, brasileñas, cubanas, argentinas, dominicanas, salvadoreñas y chilenas, pero también inglesas, portuguesas, españolas, italianas y francesas.

Como la teoría y la práctica es el mejor método de enseñanza, los fundadores de la EICTV también impulsaron el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que año con año se realiza en diciembre, en La Habana, y en donde los realizadores emergentes y consagrados han visto la culminación de sus proyectos.

El próximo diciembre, la EICTV cumplirá 28 años de edad con un registro de más de 800 alumnos provenientes de más de 30 países y especializados en dirección, documental, guiones cinematográficos y de televisión, edición fotografía, sonido y producción para tele y séptimo arte.

El cineasta mexicano Felipe Cazals confirma la importancia de la EICTV y explica en entrevista que la vocación docente de Gabriel García Márquez se consolidó al fundar la Fundación de Nuevo Cine Latinoamericano con la que impulsó la EICTV con la formación de jóvenes latinoamericanos menores de 30 años de edad.

"A la fecha esa escuela se ha convertido en un semillero de realizadores que buscan reflejar la realidad y los sueños de las sociedades no sólo iberoamericanas, sino del mundo. Se ha convertido en una institución tan importante, que esta institución hoy en día es un referente para todos los cineastas. Gabo nunca abandonó ese ideal de lograr que el séptimo arte realizado en América Latina pueda ser visto en la pantalla grande por millones de espectadores", asegura.

En efecto, año con año, Gabriel García Márquez acudió a la EICTV a impartir su taller de guiones "Cómo se cuenta un cuento", una disciplina que se impuso desde 1986 hasta 2009, cuando su salud empezó a complicarse. Pero su departamento 308, permanece intacto en homenaje al Premio Nobel de Literatura que falleció el jueves pasado a los 87 años de edad.

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