La NBA y sus jugadores llegaron a un primer acuerdo tentativo, que podría durar siete años, con respecto a su salario.
Bajo el nuevo trato, el salario mínimo de los basquetbolistas crecería un 45% desde la temporada 2017-2018.
En promedio, un jugador ganaría alrededor de 8.5 millones de dólares, poco más de los 5 millones que era el promedio anterior, según fuentes que pidieron anonimato, debido a que el acuerdo no es definitivo.
La NBA, por su parte, negocia elementos particulares como elevar el tope salarial y restricciones para las agencias libres, que contribuirían a la liga.
Uno de los temas en los que también se habría llegado un acuerdo, es en lo que respecta a la salud de los jugadores. Los cambios en dicho ámbito contemplan más descanso entre partidos. Los jugadores retirados también recibirían pensiones más jugosas con dicho acuerdo.
Los equipos también podrían ampliar sus plantillas lo que les daría la oportunidad de probar jugadores de las ligas afiliadas, y beneficiarse en el futuro con el talento de dichos basquetbolistas.
Esta fue la primera ronda de pláticas entre el Comisionado Adam Silver con el Director ejecutivo de la Asociación de jugadores Michele Roberts.
Dueños de equipos y jugadores habrían acordado extender la fecha límite para ambas partes al 13 de enero de 2017, para revisar el acuerdo y definir si se aprueba o no. Algunos de los jugadores que representaron al gremio fueron Chris Paul, LeBron James, Stephen Curry y Carmelo Anthony, en una reunión.
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