After Office

El legendario crack que teme al ataque

José Saturnino Cardozo necesitó paciencia de la directiva para explotar sus enormes dotes en el área como jugador. Sin embargo, en el banquillo no ha logrado traducir las palabras en hechos.

El Toluca era un actor de reparto en la Primera división mexicana (ahora le llaman glamorosamente Liga MX). Cuando los principales se cansaban del guión, aparecía esta entidad de media tabla; discreta y aldeana. Sólo un equipo con semejantes características podía lograr el título (su tercero) con Ricardo de León, un obediente del "candado" a la italiana.

Durante los 80, el club rojo fue una indiferencia; no importaba qué tan mal le fuera. Tampoco si lograba el quinto, el sexto o el décimo puesto. José Saturnino Cardozo necesitó paciencia de la directiva para explotar sus enormes dotes en el área, el Diablo siempre es desconfiado.

Cardozo despabiló el paraíso de la ignominia y convirtió al Evangelio a las fuerzas del averno. Llevó al club a la cima con el golpegado en los zapatos. El césped de La Bombonera aún huele a pólvora. Luego, invitado al festín, vistió al demonio de azul en la Libertadores de América de 2001 ante un Boca asustado hasta "Caminito".

Sin embargo, en el banquillo no ha logrado traducir las palabras en hechos. Su límite son las semifinales en México y ahora buscará que el Toluca cambie la Libertadores por su pueblo. Gremio es la nueva prueba para un míster conservador en el esquema; como suele pasar con los que fueron liberales en el área. Paradójicamente "su parado" depende más de la zaga que del ariete. La Bombonera verá hoy si el crack legendario puede con el encargo de jerarquía continental.

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