El legado de Kurt Cobain a 20 años de su muerte

Se dice que Kurt Cobain fue el último gran rockstar de la historia. Su vida y obra será elogiada y criticada por siempre. Mañana se cumplirán exactamente 20 años de la muerte del líder de Nirvana, quien decidió meterse un tiro con una escopeta aquella tarde del 5 de abril de 1994, en Seattle, la cuna del grunge, ese estridente y melancólico género que acabó por influir en decenas de artistas que hoy recuerdan, con nostalgia, el legado de Cobain.

El autor de "Smells Like Teen Spirit" le cambió la vida Win Butler, vocalista de Aracade Fire, agrupación canadiense que se presentó el pasado fin de semana en el Vive Latino. De igual modo, Kurt logró influir en Beck, uno de los músicos más versátiles del siglo XXI, así como en Billie Joe Armstrong, líder de Green Day, quien en la década de los noventa no dudaba en llamar al Kurt "El John Lennon de mi generación".

No sólo los nuevos músicos halagan la obra de Cobain: también el clásico del rock Neil Young (68 años) se muestra sorprendido por la herencia de Nirvana, agrupación que nació en 1987 y murió en 1994, cuando Kurt dejó de respirar en este mundo a sus 27 años, la misma edad en que murieron grandes leyendas del rock como Robert Johnson, Brian Jones (Rolling Stones), Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison, quienes, junto con Kurt, integran el famoso "Club de los 27". 

Te presentamos aquí una serie de opiniones de diversos artistas que convivieron y/o admiraron al ícono más importante del grunge: Kurt Cobain.

Beck conoció a Nirvana mucho antes que el resto del mundo. Se topó con la banda tres años antes de que el álbum "Nevermind" (1991) - el álbum más famoso del grupo - cambiara la música contemporánea. 

Nunca había oído de ellos, sólo recuerda que los tres integrantes de Nirvana compartían escenario con otras dos bandas de cuyos nombres no se acuerda. 

"Recuerdo la imagen donde Kurt hizo una seña obscena con el dedo medio de su mano al subir al escenario", narra Beck, quien además agrega:  "Había visto muchos conciertos punk y muchas bandas cuando era más joven, cuando los conciertos eran bastante agresivos y confrontadores, pero lo de Nirvana era algo completamente diferente. Recuerdo que estaba sonriendo, había algo de juego pero también algo amenazador, y recuerdo el instante en que comenzaron a tocar, todo el público explotó de una forma que nunca había visto antes".

El artista estadounidense asegura que el talento de Nirvana ya podía notarse desde los años previos al Nevermind, el álbum que contenía éxitos como Come As You Are, Smells Like Teen Spirit y Lithium.  

"Puedo asegurar que en cualquier otra situación en la que he estado con muchos de mis colegas a los que he visto presentarse ante públicos que nunca han escuchado de uno, uno no logra para nada capturar la atención de la gente", dijo. "Por lo general están hablando o van al baño en ese tipo de situaciones, pero ellos (Nirvana) atraparon al público desde la primera nota. Incluso si nunca se hubieran vuelto exitosos, yo seguiría recordando eso. Me dejó una gran impresión. Recuerdo que comencé a preguntarme con insistencia: '¿Qué es esto?' , y entonces me dije: 'algo importante está pasando aquí' ".

El vocalista candiense de Arcade Fire Win Butler también se sintió conmovido cuando escuchó "Nevermind" en 1991, como todos a su alrededor cuando era un joven en Texas.

"De pronto toda la interacción social en mi secundaria cambió cuando llegaron esos tipos adictos y raros de hogares disfuncionales, cuya economía no les permitía estar a la moda y por ello usaban sudaderas amplias, camisas de franela y pantalones de mezclilla rotos", recuerda Butler. 

"Yo era un chico raro que no sabía dónde encajar, y al ver ese tipo de voz tan fuerte en la cultura sentí que era un periodo máximo para la música alternativa, donde teníamos grupos como Jane's Addiction, R.E.M. y Nirvana... Era increíble". 

Butler todavía sigue los pasos de Cobain y Nirvana. Tras ganar el Grammy al álbum del año en 2010, Arcade Fire presentó "Reflektor", un disco completamente inesperado que ignoró  las tentaciones de la música pop de una forma parecida a como Nirvana lo hizo en 1993 con "In Utero", el (último) disco que logró polarizar a la industria musical. 

"Imagina a Nirvana con el disco más popular del mundo trabajando nueve días para regresar con un disco súper crudo con canciones bastante acústicas y otras alocadas de metal", comenta Butler. "Simplemente a nivel artístico, 'In Utero' fue fuente constante de inspiración para mí. Pasa la prueba del tiempo tan bien, y 'All Apologies' es una de las canciones más hermosas que se hayan escrito".

Cobain se retroalimentaba de aquellos a quienes admiraba, y llamó la atención de Neil Young — una piedra de toque mayor para el movimiento grunge — antes de su deceso.

Young también ha sufrido las exigencias de la fama y comprende parte de lo que Cobain estaba viviendo. El cantante y compositor quedó tan conmovido por la muerte de Cobain que grabó el álbum "Sleeps With Angels" (que en inglés quiere decir "Duerme con los ángeles"). De hecho, Young todavía se pregunta qué hubiese sucedido si se hubiera animado a hablar con Cobain días antes de su muerte. 

"Es muy difícil lidiar con eso", admite Young. "Supongo que Kurt sentía demasiado. Es muy triste saber que Cobain nunca tuvo alguien que lo apoyara y le dijera: 'Sé por lo que estás pasando, pero no es tan malo, de verdad que no lo es, ya pasará, todo va a estar bien, aún tienes muchas cosas que hacer' ". 

Yo me moría de ganar de decirle: "No te preocupes por todos esos idiotas que te quieren dominar. Si no lo quieres hacer, no hay problema, sólo debes dejarlo todo. ¿Por qué no te tomas un tiempo?". 

"Todo eso pude haberle dicho, pero nunca se me presentó la oportunidad. aunque he de decir que estuve a punto de lograrlo", afirma Neil Young.

Billie Joe Armstrong recuerda que en la primera gira de Green Day en 1990 se topó con grafitis de la banda en varios clubes en la costa oeste. Escuchó de Nirvana a través de sus lanzamientos con el sello Sub Pop, incluido su álbum debut "Bleach", pero no puso atención en el mismo momento.

Un año después, Nirvana era famoso en todo el mundo. Cobain se volvió una especie de poeta aclamado torturado, una figura que Armstrong cree que fue tan importante para su generación como lo fueron Lennon y McCartney en los sesenta.

"El tipo escribía canciones hermosas", asegura Armstrong. "Cuando alguien expresa de manera tan honesta la misma esencia de los que son, de lo que sienten, puede expresarlo así, no sé, creo que es increíble. Recuerdo escuchar 'Nevermind' cuando salió y pensar que por fin teníamos a nuestros Beatles, y desde entonces no ha vuelto a suceder. Quizás la época de Nirvana fue la última revolución del rock".