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El ePrix de México desluce mucho

La Fórmula E descalificó al ganador del ePrix de México, Lucas Di Grassi (ABT Schaeffler Audi Sport), por romper el reglamento del serial y da como ganador a Jérôme Ambrosio (Dragon Racing). Fue evidente la ausencia de grandes figuras.

El 21 de marzo de 1991 Alain Prost se subió a su Ferrari F-643 para iniciar el Gran Premio de México. Había sido séptimo en la clasificación y marchaba como segundo lugar (11 puntos) en la tabla de posiciones del campeonato de pilotos de la Fórmula Uno. El francés, hasta en ese momento tricampeón del mundo, peleaba con otros rivales que también se habían coronado: Ayrton Senna (McLaren) y Nelson Piquet (Williams). El nacido en Lorette corrió algunas vueltas, pero abandonó por un problema en uno de los alternadores de su monoplaza.

Pasaron 25 años para que volviera a territorio nacional. Regresó el sábado. Ya no como piloto, sino como espectador. Ahora estaba observando una carrera desde los pits. Pero algo no había cambiado: en la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez seguían compitiendo los apellidos Senna, Piquet y hasta otro Prost.

"Mi papá realizó algunas de sus mejores carreras y victorias aquí. Me hubiera encantado emularlo, pero tuve problemas cuando me penalizaron. Disfruté rodar en un circuito como éste, que no lo había podido probar", comentó Nicolas, hijo de Alain Prost y miembro de la escudería Renault e Dams, luego de concluir en tercer lugar el ePrix de México, quinta carrera de la temporada 2016 de la Fórmula E.

El otro Senna se llama Bruno, sobrino de Ayrton. Y es piloto del equipo Mahindra Racing que compitió el sábado pasado en la Ciudad de México. El brasileño comentó que, a diferencia de su tío y Alain, él no tiene rivalidad con Nicolas Prost y que incluso conviven con cordialidad.

"Correr en México es especial para mí. Mi tío hablaba mucho de la curva peraltada. Aquí no la hicimos mucho porque la tuvieron que modificar, pero espero regresar a Brasil para contarles mi experiencia acá. Cuando regrese quiero hacer un mejor papel", expresó el sudamericano, luego de terminar décimo en la competencia.

Nelson Piquet Jr., de la escudería NEXTEV TCR, tuvo un accidente en la clasificación que le impidió tener uno de sus monoplazas en plenitud de condiciones y terminó décimotercero. Su progenitor, un cuarto de siglo atrás, también tuvo un incidente en una llanta de su vehículo que lo limitó en la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez. La única diferencia entre hijo y padre es que el último sí concluyó la carrera.

Y si de diferencias se tratan, los títulos en sus carreras también los separan: mientras que Alain, Ayrton y Nelson acumulan 10 campeonatos de la Fórmula Uno juntos, Nicolas, Bruno y Nelson Jr. suman tres títulos y un desaire, cada uno, de la máxima categoría de automovilismo, ya que se probaron en ésta y no pudieron quedarse.

CAMPEÓN DE CUATRO HORAS Y 15 MINUTOS
El reloj indica las nueve de la noche. En la sala de prensa del Autódromo Hermanos Rodríguez se hablaba inglés. Nadie pronuncia una palabra en español. Sólo quedan medios de comunicación extranjeros y un mexicano. De repente, un vocero de la Fórmula E entra abruptamente al lugar. Se detiene en el centro y alza la voz: "Tengo un anuncio importante. La Fórmula E ha descalificado al ganador del ePrix de México, Lucas Di Grassi (ABT Schaeffler Audi Sport), por romper el reglamento del serial y da como ganador a Jérôme Ambrosio (Dragon Racing). Les dejo las copias de la resolución en la mesa".

El brasileño había resultado vencedor de la competencia, luego de utilizar el Fan Boost (una carga de energía extra en su monoplaza proporcionada por una votación del público como el piloto más popular de la carrera) para rebasar al belga cerca de la chicana, en la vuelta 24 de la carrera.

A las 4:45 de la tarde, descendió de su monoplaza verde y levantó la mano en señal de victoria. A las 5 festejaba, frente al Foro Sol, con champaña y gritos de los fanáticos mexicanos. A las 6, daba entrevistas a todos los medios de comunicación. A las 7, la Fórmula E encontró una anomalía en su auto: pesó 886.2 kilogramos, 1.8 debajo del mínimo permitido por el serial (888). A las 9 lo bajaron de lo más alto del podio.

PREFIEREN LA F1
Entre casacas de Adrián Fernández en su época en la serie CART, gorras de visera plana de la escudería Mercedes que usa Lewis Hamilton, camisolas azul marino de Red Bull y playeras de Force India, los fanáticos que asistieron el sábado al primer ePrix realizado en territorio mexicano, compararon esta experiencia con la que vivieron en Fórmula Uno.

"En la F1 hubo más difusión que aquí, siento que es lo que faltó. Tampoco hubo mucha venta de souvenirs en las villas. Los que había se acabaron rápido y en noviembre no pasó así. Eso sí, estaban casi al mismo precio. La Fórmula  E sí es mucho más barata, porque pagué mi boleto en 600 pesos y, en la misma zona, en F1 pagué 10 mil, pero esos sí valieron la pena", comentó José Reyes, quien vino acompañado de sus dos hijos y un amigo.

Varios fanáticos coincidieron en la falta de disponibilidad en cuanto a los pagos con tarjeta de crédito y también señalaron la falta de efectivo en los cajeros automáticos. En cuanto a los precios de los alimentos y bebidas, tanto consumidores como vendedores explicaron que en esta ocasión hubo menos producto en comparación con el Gran Premio de México 2015.

"Cuando te dicen carreras, lo primero que piensas es en un motor V8. Aunque el sonido del de la Fórmula E no me desagrada. Aunque si me tuvieras que poner a elegir, entre el de combustión y éste silencioso, mil veces te diría que el de la Fórmula Uno. No tiene comparación", aseguró Javier Yáñez, otro asistente al Autódromo.
foco

CRÍTICO
"Nosotros ganamos la carrera en pista, pero perdimos por una combinación de diferentes factores. He hecho la carrera de manera correcta, pero el equipo tuvo un error, no yo", declaró ayer Lucas Di Grassi, después de ser descalificado y perder la victoria en el ePrix de México.

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