En el Danubio, Palermo y Nápoles, Edinson Cavani no jugó en otra posición que no fuera centro delantero. La tendencia se rompió cuando firmó, en 2013, con el Paris Saint-Germain. Laurent Blanc, entonces director técnico del club, lo ubicó como extremo derecho y dejó la posición de eje de ataque a Zlatan Ibrahimovic, quien era la figura del equipo.
Cavani declaró en reiteradas ocasiones que no se sentía cómodo cuando jugaba por las bandas, que su desempeño goleador se vería limitado por ello, pero que acataría las instrucciones del estratega. El uruguayo disputó tres años fuera de su posición preferida, hasta que para la presente campaña la salida de Ibrahimovic le permitió desempeñarse en ésta nuevamente.
"Al principio de la temporada, los directivos del PSG tenían dudas si podía mejorar su rendimiento. Reforzaron su teoría cuando tuvo un arranque irregular en las primeras tres fechas. Después se recuperó, anotó varios goles consecutivamente y hasta el momento mantiene el ritmo. Es un delantero que se mueve muy bien entre los defensas y de los que más oportunidades crea individualmente. Hoy no hay duda de que es uno de los mejores delanteros del mundo", sostiene Arthur Jeanne, periodista de la revista francesa So Foot.
El Matador, como le apodan, registra 31 partidos disputados en lo que va de la temporada (25 juegos en la Ligue 1 y seis en Champions League) y 31 goles, su mejor desempeño en lo que va de sus 11 años de carrera en el futbol europeo. Sólo en siete encuentros en los que jugó se ha ido sin anotar.
"En la Selección uruguaya le pasa una situación similar. Cuando no juega Luis Suárez, él es el centro delantero y rinde muy bien. Por momentos no se nota la diferencia, aunque el jugador del Barcelona es más efectivo", comenta Juan Pablo Romero, reportero del diario El País de Uruguay.
Para esta campaña, Unai Emery llegó como sustituto de Blanc en la dirección técnica del PSG. Convirtió al futbolista sudamericano en un inamovible de su 11 inicial en la Liga de Campeones de Europa (suma todos los minutos) y también es su máximo goleador.
"El esquema de Emery es muy vertical, a diferencia del de Blanc, que dependía de la posesión del balón. El estilo del español le beneficia a Cavani, porque siempre hay trazos largos. El sudamericano los gana por su potencia física, lo que le permite disparar a portería", agrega Jeanne.
Pero el atacante genera dudas sobre su rendimiento contra los equipos más potentes del continente europeo. En el juego contra el Arsenal en París, correspondiente a la primera fecha de la fase de grupos de la Champions, el uruguayo tuvo cuatro "mano a mano" ante el arquero rival, pero sólo anotó una vez. El partido concluyó 1-1.
"En Francia hay muchos equipos con un nivel inferior al del PSG. Cavani les anotó a la mayoría, pero contra los grandes no hizo diferencia y eso le costó al club. Por ejemplo, si capitaliza una de las oportunidades que tuvo contra el Arsenal, el equipo hubiera terminado como líder de grupo y hubiera evitado la serie contra el Barcelona.
Las aspiraciones del PSG en la Liga de Campeones –que hoy juega el partido de ida de los octavos de final- dependen, según Jeanne, de Cavani y de otros dos jugadores del cuadro francés.
"Si Marco Verratti puede arrancar el duelo, será fundamental para romper el mediocampo de los catalanes y eso le permitirá al italiano adueñarse de ese sector de la cancha y distribuir el juego. También depende de la puntería del uruguayo y de lo que haga Julian Draxler por las bandas. El alemán llegó en el mercado invernal y con su velocidad se ganó la titularidad del equipo", agrega el periodista.
RECONOCIMIENTO A CONTRACORRIENTE
Edinson Cavani es el jugador con más anotaciones en lo que va de la temporada en las ligas europeas. Se encuentra al frente de la carrera por el Botín de oro –galardón que se le da al mejor goleador del balompié del viejo continente- al registrar 37.5 puntos, 1.5 más que Edin Dzeko (Roma), Gonzalo Higuaín (Juventus) y que su compatriota Luis Suárez (Barcelona).
Sin embargo, tiene desventaja respecto a sus perseguidores, debido a que, según el reglamento de la UEFA, cada gol en la Ligue 1 de Francia vale 1.5 unidades, mientras que en el certamen italiano y español, los tantos valen dos.