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Duane Cochran: 25 años de ser un todoterreno en el arte mexicano

El 10 de agosto, el pianista, bailarín y coreógrafo celebrará en Bellas Artes cuatro décadas de residencia en México y 25 años de Aksenti Danza, con una función de su obra "Notas urbanas", en el Palacio de Bellas Artes.

Al terminar sus estudios en Michigan, el pianista estadounidense Duane Cochran planeó unas vacaciones de 15 días en Xalapa y así viajó por primera vez a México. "Y nunca me fui. Ya pasaron 40 años", cuenta el artista nacido en Detroit. Aquí no solamente desarrolló su carrera musical; también profesionalizó su afición a la danza y hace un cuarto de siglo fundó la compañía Aksenti.

Cochran fue un pianista destacado desde niño. Debutó a los 11 años con la Sinfónica de Detroit. Ese fue tan sólo el principio de una amplia carrera que lo ha llevado por Francia, España, Canadá, la ex-Unión Soviética y, por supuesto, México. Aquí llegó en el sexenio del ex presidente José López Portillo (1976-1982) y, recuerda, gozó las mieles de la abundancia en un periodo en el que, a pedido de la ex primera dama Carmen Romano, se creó la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), de la que Cochran fue solista durante casi 20 años.

"El apoyo para la cultura era increíble. Me habían becado para ir a Juilliard en Nueva York, pero me fui quedando. Llegué en junio, pensé regresarme en septiembre, luego en octubre y ya no regresé a Estados Unidos. Aquí los sueldos eran muy buenos, muchos de los extranjeros que llegamos nos convertimos en profesores y hoy en día puedo firmemente decir que muchos alumnos se han formado por maestros de aquella época que vinieron de Europa, de Estados Unidos y Canadá".

El 10 de agosto próximo, el pianista, bailarín y coreógrafo celebrará en Bellas Artes cuatro décadas de residencia en México y 25 años de Aksenti Danza, con una función de su obra Notas urbanas, en la que participarán los pianistas Mario Lavista, Raúl Tudón, y Héctor Infanzón. Serán 11 músicos y cinco bailarines en escena.

"Yo agradezco mucho que exista la oportunidad de hacer esta función en el Palacio de Bellas Artes, pero ahora no recibo prácticamente ningún apoyo (gubernamental)", comenta quien es autor de unas 40 coreografías, entre las que hay piezas de danza teatro y de títeres.

Cochran comenzó a trabajar en la Sinfónica de Xalapa y luego formó parte de la Orquesta de Cámara de la Universidad Veracruzana, con la que viajó en 1981 al Festival Internacional Cervantino. Ver ahí a artistas como el violinista Yehudi Menuhin le sorprendió.

"Si eso estaba pasando en México, yo quería quedarme aquí", recuerda. Luego se integró a la Sinfónica del Estado de México, que dirigía Enrique Bátiz, quien lo llamó ese mismo año a la OFCM.

La danza le llegó, como profesión, casi por casualidad, dice. Apenas un año después de ingresar en la academia de Eduardo Benítez, se integró a su compañía. "Y llegué a ser bailarín principal".

Pero la bonanza de antes se acabó, reconoce. "Vivimos de ella más o menos por amor al arte, pero la situación económica para la cultura en general y para los bailarines en particular es súper difícil, no tienen idea cuánto, pero no lo dejo porque también es parte de mi vida", explica quien fundó Aksenti Danza tras ganar el primer lugar en el certamen INBA UAM en 1990 con la obra Lazos.

Su búsqueda de territorios para expresarse no para: en tiempos recientes incursionó en la actuación teatral y cinematográfica, en montajes como Nueva York versus El Zapotito, Spinnen, de próximo estreno, y la película Polvo de ángel.

Pero el eje de su vida es la música, sostiene. "Interpretarla es muy importante para mí, lo hago desde los 8 años de edad y acabo de cumplir 60. Si no lo hago, es como dejar de respirar".

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