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'Don Giovanni', el espejo de lo humano

“La ópera es música y teatro al mismo tiempo, es acción dramática, actuación, verosimilitud", asegura Mauricio García Lozano, quien presentará el jueves 'Don Giovanni', de Mozart, en el Palacio de Bellas Artes. 

En la visión escénica de Mauricio García Lozano, el quid de la ópera Don Giovanni, de W.A. Mozart, es la confrontación entre fuerzas o esencias masculinas y femeninas.

"Como el día y la noche, son distintas, pero no pueden vivir la una sin la otra. Le apuesto a una sensación un poco abstracta, en el espacio, en la escenografía, en la actoralidad. Es un montaje muy conceptual, en el mejor de los sentidos", explica el director, quien estrenó esta misma puesta, de dos horas con 40 minutos, en 2009. En ella, García Lozano dice que busca enfrentar al espectador con "el gran espejo de lo humano".

A diferencia del estreno de hace seis años, este montaje contempla un nuevo elenco integrado por Christopher Maltman, como Don Giovanni; Olivia Gorra, como Donna Elvira; Armando Gama, como Leporello, y Ernesto Ramírez y Ramón Vargas, alternando en el papel de Don Ottavio.

"No soy el mismo que cuando tenía 39 años y sin embargo concuerdo en general con la lectura", admite. "La ópera es música y teatro al mismo tiempo, es acción dramática, actuación, verosimilitud. No me conformo con que la voz sea sublime, pero el cantante no se quiera mover, ni llevar a cabo las acciones de su personaje. Esto fue común hasta cierto punto, pero ya desde hace unos 20 años la ópera ha evolucionado, no vemos esos mamotretos acartonados, sino espectáculos modernos, cargados de dinamismo".

Para el director, tanto el libreto de Lorenzo Da Ponte como la partitura despiden juventud, un tipo de adolescencia irresistible, incluso en versiones donde el protagonista se presenta decadente, acosado por la culpa. También reconoce en la música de Mozart una fascinación por el personaje. "No lo está criticando, a pesar de que lo manda a los infiernos al final".

La obra comienza, en esta puesta, con la obertura escenificada-normalmente se toca la música a telón cerrado. En algunas versiones se prescinde del Epílogo, que García Lozano conserva.

La escenografía, a cargo de Jorge Ballina, consiste en una plataforma giratoria llena de camas, sobre la cual pende un espejo gigante.

Con Srba Dinic como director concertador, y el Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes, esta obra forma parte de la programación del festival internacional Esto es Mozart y del Festival del Centro Histórico de México. Se presenta en el Palacio de Bellas Artes mañana y el martes 24 a las 20:00 horas; domingos 22 y 29 a las 17:00 horas.

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