NUEVA YORK.- Los propietarios de equipos de la NFL se reunirán este miércoles para hablar sobre la política de conducta personal de los jugadores, la venta de los Bills de Búfalo y analizar la posibilidad de que haya más juegos internacionales.
Estas juntas son de gran importancia para los propietarios y el comisionado Roger Goodell llega entre numerosos cuestionamientos por la manera en que manejó el caso de Ray Rice y las detenciones de varios jugadores por episodios de violencia doméstica. Aunque los propietarios han respaldado a Goodell para que permanezca en el cargo, también están molestos por las críticas a los recientes tropiezos de la liga.
El énfasis en torno a la responsabilidad social y la política de conducta personal opacarán la aprobación de la venta de los Bills a los propietarios de los Sabres de Buffalo, Terry y Kim Pegula. Se cree que no habrá objeciones a esa operación ya que tres cuartas partes de los dueños votarán a favor de ésta.
Los dueños recibirán información sobre la situación de los estadios en Los Ángeles, las mediciones de audiencia en TV y la asistencia a los partidos. También recibirán información sobre los partidos jugados en Londres -por primera vez, en este año se jugarán tres. La NFL evalúa la realización de más juegos en Londres, quizá a partir de la próxima campaña-.
Pero los reflectores estarán puestos en las medidas que tome la NFL para educar a todos sobre temas como el abuso sexual y la violencia doméstica. Será la primera reunión de la liga luego de que Goodell admitiera que actuó mal al sancionar levemente a Rice por golpear a su entonces novia dentro de un elevador. Luego de una ola de críticas el comisionado anunció penas más graves para futuros casos de violencia doméstica.
Tras darse a conocer el video del golpe, los Cuervos de Baltimore despidieron a Rice y Goodell lo suspendió de manera indefinida. Otros jugadores involucrados en casos de violencia son el corredor de los Vikingos Adrian Peterson, el corredor de Cardenales Jonathan Dwyer y el lineman defensivo de las Panteras Greg Hardy. Los tres están suspendidos pero siguen recibiendo su salario.