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Despierta cada mañana con esencia chiapaneca

Que su próxima taza de café, hecho en el sureste mexicano, lo haga disfrutar de un sabor que contiene notas a pan recién horneado y nuez. Dulce armonía de una textura suave como la seda, un arábigo de edición limitada. 

Esta semilla se cultiva al pie del volcán Tacaná, ubicado a mil 700 metros sobre el nivel del mar en la franja divisoria entre Guatemala y México. Chiapas fue la última región por la que el café entró al país y se convirtió en la zona cafetalera más importante.

Con su edición limitada Tanim de Chiapas, Nespresso rinde homenaje a una milenaria tradición, que desde hace 170 años se conserva en el estado del sureste mexicano, donde se produce el 35 por ciento del total nacional. Además, Chiapas es el productor más grande de café orgánico a nivel mundial.

Su clima de entre 17 y 21 grados centígrados, húmedo, tropical, con mucha lluvia y mucho sol también, con árboles de sombra que la abrazan, brindan a la comunidad de Talkian la geografía perfecta para sembrar un grano de excelencia, dice Marcos Herrera, coffee sommelier de Nespresso, que recientemente lanzó su edición limitada del primer café 100 por ciento mexicano para la marca.

"El primer dueño de esta región era un terrateniente alemán que no tenía descendencia y heredó las tierras a sus trabajadores, quienes las legaron a sus hijos durante ya prácticamente cinco generaciones", cuenta el experto.

Esta comunidad de cerca de 800 personas dedicadas a la agricultura está integrada por fincas pequeñas, de alrededor de una hectárea de extensión, donde los habitantes conviven con la naturaleza de una forma integral. "Prácticamente el patio trasero de su casa es la finca. Ellos se despiertan muy temprano y empiezan a hacer la recolección de manera manual garantizando que cada una de las cerezas esté en un estado óptimo de maduración para poder procesar el café", agrega Herrera.

En sus patios, los agricultores tienen unas máquinas rústicas de maneral para sacar el grano de café de la cereza mediante un procesamiento muy cuidadoso. Durante dos o tres minutos, los primeros aromas del grano tienen notas a pan recién horneado y nuez. Y luego, explica el especialista, se impone su naturaleza. "Los aromas se empiezan a transformar en un poquito más verdes, a planta que sabe a México".

De acuerdo con Marcos Herrera, el consumidor mexicano que busca apoyar los productos de este país encuentra un café de gran calidad en esta mezcla de edición limitada que la firma distribuye en 63 países, donde los amantes del café están descubriendo, asegura, "una verdadera joya".

Para saborear la primera mezcla de grano 100 por ciento mexicano de Nespresso recomienda prepararla en medida de 40 mililitros para espresso, y para ristretto en 25. "Se mezcla a la perfección con cualquier leche, en capuccino, macciato; al cortarlo con un dash de leche, los sabores se exaltan, por el tipo de tueste, que se hace una parte a baja temperatura durante largo tiempo, resaltando las notas de cereal y su sedosidad y, por otro lado, a alta temperatura por un tiempo más corto, lo cual brinda la parte de intensidad y fortaleza del café y propicia su ataque tan franco. Una vez tostadas las dos partes, se mezclan, se muelen y se encapsulan, listas para disfrutarse", destaca el coffee sommelier.

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