Deportivo Toluca, expansión pendiente

El Deportivo Toluca, según Jorge Witker, historiador del futbol mexicano, tiene un asterisco que le impide estar a la misma altura que el América, el Guadalajara, el Cruz Azul y la UNAM. "Pese a que es el tercer equipo más ganador (10 títulos de Liga), no ha logrado expandirse en su afición más allá del Estado de México", dice.

Fabián Estay, exmediocampista del club de 1996 a 1999 y de 2005 a 2006, no comparte esta postura. Afirma que los Diablos están a la par y que son uno de los grandes del balompié nacional. Su afición, dice, ha tardado en expandirse por la poca atención del marketing que tiene el equipo, en comparación con otros como el cuadro de Coapa, que tiene el respaldo de Televisa.

"En América, por ejemplo, se maneja de manera empresarial en todos los sentidos. Como consecuencia, no se preocupan por el material humano. En Toluca es completamente diferente, porque sus dueños son la familia Diez. Ellos siempre estaban al pendiente del futbolista. Recuerdo que se acercaban a charlar con nosotros, te hacen sentir cómodo", explica el también ex seleccionado chileno.

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La historia del club se remonta a 1916, de acuerdo al libro Deportivo Toluca. Historia de un campeón. Según el texto, en la hacienda La Huerta, Manuel Henkel, su propietario, formó el primer equipo de futbol en la región al que le puso el mismo nombre. Los elementos del equipo eran los peones que trabajan ahí. Tiempo después, Moisés Plata, empleado de la compañía de luz y del tren Toluca-Tenango, fundó otro club, el Xinantécatl, en el que jugaban los trabajadores de la empresa.

Ambas escuadras disputaban partidos amistosos cada domingo en la Alameda de Toluca y hacían reuniones posteriores en La Valenciana, un taller de alta costura y venta de ropa. Román Ferrat, Alfonso Fauré, Henkel, Plata y otros miembros de las familias más prestigiosas de la región firmaron en el local, el 12 de febrero de 1917, el acta de fundación del Deportivo Toluca.

El equipo se integró al campeonato Federal en 1930 y 21 años a la recién fundada Segunda División. Tres años después consiguió su ascenso a la Primera División, categoría de la que nunca ha descendido. En 1959, el club y el estadio los compró Nemesio Diez.

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"Nemesio fue la clave del club. Lo levantó, lo hizo triunfador y era un señor en toda la expresión de la palabra. Siempre respetó el trabajo del entrenador en turno. En muy pocas ocasiones se acercaba a hablar, sólo cuando era necesario. Sabía cuándo hablar fuerte con el plantel o cuándo hacer una broma. Tuve muy buena relación con él, al igual que con Valentín, su hijo y ahora dueño del equipo", sostiene Hernán Cristante, director técnico actual y ex portero del Toluca entre 1993 y 2010.

Cristante fue parte de la generación más ganadora del conjunto mexiquense. Estuvo en seis de los campeonatos y es el jugador más ganador en la historia del club. Cuenta que en los títulos que consiguió en los torneos de Verano 1998, 1999 y 2000, la clave fue la motivación que les inyectó Enrique Meza, el estratega en aquel entonces. "Nos decía que el éxito era como una espada, si te sientas sobre de ella, tarde o temprano te hace daño".

Meza llegó en 1998, luego de dirigir a Toros Neza. Cuenta que encontró un plantel talentoso, pero que no se asociaba.

"Estaban Carlos María Morales, Cristante, Salvador Carmona, José Saturnino Cardozo y más. Cuando empezaron a jugar en conjunto comenzaron a ganar y luego a obtener títulos. Esa generación fue maravillosa, porque fuimos multicampeones, nos convertimos en amigos de por vida y algunos hasta se hicieron familia, al unirse por compadrazgo. Es lo que nos dejó el Toluca", explica Meza, el entrenador más ganador en la historia del club.

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Witker agrega que la institución dejó de ser un animador del torneo mexicano y se convirtió en protagonista del certamen en las últimas tres décadas. "La Liga no se puede entender sin el Toluca. Aunque para ser grande también se debe tener un clásico y es algo que no tiene el club, debido a su posición geográfica y por la falta de expansión de su afición".

En un siglo de existencia, el Toluca recibió en sus gradas a gobernadores del Estado de México, todos integrantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Eruviel Ávila, actual mandatario; Arturo Montiel, entre 1999 y 2005, y el actual presidente de la República y ex gobernante de la entidad entre 2005 y 2011, Enrique Peña Nieto.

"En un punto es natural que se convierta en plataforma política, es el equipo del Estado de México. Lo que me gustaría ver es que (los gobernantes) vinieran cuando al equipo le vaya mal", agrega Cristante.

El PRI del Estado de México mantiene una relación estrecha con La Perra Brava, el principal grupo de animación del Deportivo Toluca. Rolando González, líder y uno de los fundadores de la agrupación, dice que el partido apoya carreras benéficas en los que participan integrantes de la porra y que incluso les dio un espacio de radio en su portal.

"Para nosotros es positivo que vinieran al estadio, porque veíamos que políticos se interesaban en el equipo. Mucha gente criticó cuando venían, porque decían que ocupaban la imagen de la Perra Brava o del estadio como publicidad. No lo veíamos así. Creemos que ellos venían porque eran aficionados como todos. La mayoría nacieron en Toluca", explica González.