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Cortes ingleses, una experiencia culinaria

La oferta gastronómica de tres restaurantes en Inglaterra ha enriquecido la hora de la comida. Los británicos tienden a asociar la carne asada con comidas familiares de domingo. Es algo nostálgico.

Gran Bretaña no puede atribuirse muchos títulos en materia de grandeza culinaria. Tradicionales favoritos como el bubble & squeak (papas, col y otras verduras sobrantes), el toad in the hole (literalmente "sapo en el hoyo", hecho de salchichas rebozadas), el rarebit galés (pan tostado con queso) y el "budín moteado" de frutas secas no necesariamente califican para un público internacional. Algunos extranjeros todavía aceptan el dicho de W. Somerset Maugham de que "para comer bien en Inglaterra, habría que desayunar tres veces al día"; aunque también son buenos en el té de la tarde.

Pero hay un plato que no cederá ante la competencia de las superpotencias de la gastronomía mundial como Francia. Tenemos la carne asada (roast beef, en inglés) un plato robusto, degustado desde hace siglos. El término con que en el argot francés históricamente se ha llamado a los británicos, "les Rosbifs", alude a su amor por la buena carne asada. Me alegro de que no nos hayan llamado "los budines Yorkshire".

El pintor británico William Hogarth plasmó su respuesta a las reivindicaciones de superioridad culinaria de los franceses en un cuadro de 1748, "El roast beef de la Vieja Inglaterra", también llamado "La puerta de Calais", que pone a su carne asada en el centro de una pintura xenófoba ambientada en Francia.

Los británicos tienden a asociar la carne asada con comidas familiares de domingo. Es algo nostálgico, como Proust con sus magdalenas. En la década de 1960, domingo quería decir un plato lleno de carne, patatas y budín de Yorkshire, ahogado en salsa.

Pero si ahora se dice que la carne vacuna británica está entre las mejores del mundo, no es por un nacionalismo miope de la era del Brexit. Muchos cocineros de todo el mundo dicen lo mismo. Hasta un carnicero líder de París, Yves-Marie le Bourdonnec.

Así que, ¿a dónde ir a buscar una gran carne asada británica en Londres? Aquí hay tres buenos lugares. Por favor, no se fije en que el tercer chef es francés.


THE GORING
Cerca del palacio de Buckingham, tiene una orden real Isabel II, cuya extinta madre era clienta del establecimiento. Kate Middleton, ahora duquesa de Cambridge, eligió el hotel para su última noche como plebeya antes de casarse con el príncipe William en 2011. Cerca de 55 libras esterlinas (70 dólares) los tres platos.
Dirección: 15 Beeston Place, Westminster. Teléfono: 44 20 7396 9000


THE GILBERT SCOTT
Este restaurante británico está ubicado en el esplendor gótico del hotel del siglo XIX de la estación de St. Pancras. Debe haber pocos comedores donde la arquitectura sea tan espectacular y los techos tan altos. Los tres platos del domingo cuestan 35 libras (44 dólares).
Dirección: St Pancras Hotel Renaissance, Euston Road. Teléfono: 44 20 7278 3888

CLAUDE BOSI EN BIBENDUM
Claude Bosi nació en Lyon, y es culpable de haber hecho mejoras a la carne asada inglesa del domingo. No sólo cocina sus Yorkshire puddings con grasa bovina, sino que los rellena con jalea de carne. Son sensacionales. Para el roast beef propiamente dicho usa carne de vaca alimentada con pasto de Cornualles, al oeste de Inglaterra.
Cuesta 29.50 libras (37.50 dólares).
Dirección: Michelin House, 81 Fulham Road, Chelsea
Teléfono: 44 20 7581 5817

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