After Office

Clavado a la profundidad del clarinete

Considerado el máximo exponente del repertorio contemporáneo para clarinete en México, a Fernando Domínguez le tomó sólo un año y medio grabar su disco más reciente, pero el proyecto, afirma, le llevó 16.

A Fernando Domínguez, considerado el máximo exponente del repertorio contemporáneo para clarinete en México, le tomó sólo un año y medio grabar su disco más reciente, pero el proyecto, afirma, le llevó 16.

Negro fuego cruzado contiene tres obras en las que explora a fondo el sonido del clarinete bajo, mientras que en la otra mitad hace uso de medios electrónicos.

"Esto con el ánimo de mostrar que este instrumento tiene una gran utilidad, flexibilidad y puede funcionar en ambos universos de una manera orgánica y estable", detalla el músico, quien presentó este material la noche del miércoles en la Fonoteca Nacional.

El disco está integrado por música contemporánea mexicana escrita ex profeso por los más destacados autores nacionales.

Las piezas incluyen el Estudio bop 8 A dolphy-too, de Eugenio Toussaint; Entre la bruma va, de Ana Lara; Negro fuego cruzado, de Javier Álvarez; Lood, de Arturo Fuentes; Intermezzo malinconico", de Hilda Paredes, y Bésame azul, de Gonzalo Macías.

"Lo que pretendo es dar un panorama de las composiciones que a mí me interesan. Se trata de seis obras que reflejan, cada una de ellas, una manera de entender la música. Son como aprender seis idiomas distintos cuyo hilo conductor es el instrumento", explica el clarinetista, quien advierte: "Cuando elegí las piezas, en mí pesó un elemento muy importante: soy amigo personal de cada uno de los compositores y ese aspecto emotivo le da un valor añadido al disco.

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