After Office

Chespirito y los deportes

El personaje de Roberto Gómez Bolaños imprimió sobre la juventud sureña un gusto que se repartió en el mundo entero, principalmente a través de sus futbolistas.

Un mexicano de visita en Sudamérica inmediatamente se convierte en "Chavo". El personaje de Roberto Gómez Bolaños imprimió sobre la juventud sureña un gusto que se repartió en el mundo entero, principalmente a través de sus futbolistas, quienes parecían tenerlo más presente incluso que Hugo Sánchez.

En Argentina, Maradona, el ídolo de la pelota, presentó a Chespirto en su programa: La Noche del 10. El argentino lo recibió con un fuerte abrazo y le dijo, "usted es mi ídolo de verdad, me hace muy bien verlo". Después de un duelo de elogios y un intercambio de playeras, Maradona firmó una de la albiceleste y el mexicano regaló la del Chapulín Colorado.

En México, los futbolistas procedentes del cono sur dejaban ver su gusto y admiración por el niño de la vecindad. El goleador del Atlante, el chileno Sebastián Chamagol González, aprovechó cada uno de sus 72 goles con los Potros para festejarlos emulando al Chavo; se ponía el gorro y movía los pies con la misma emoción que el protagonista del programa, o hacía uso de un Chipote Chillón. La afición por el comediante mexicano no sólo se quedó en celebraciones, el andino lleva un tatuaje del súper héroe rojo en la pierna izquierda y su foto de perfil de WhatsApp muestra un barril con la leyenda "se fue sin querer queriendo".

El gigante del futbol actual, Lionel Messi, también ha mostrado su simpatía por las producciones de Gómez Bolaños. En una fiesta de disfraces a la que asistió con su novia, Quico fue el personaje que eligió representar para la noche. Hoy, jugadores como Neymar, Filipe Luís, Mascherano y Ronaldinho se encargaron de recordarlo en sus cuentas oficiales de Twitter; inclusive el piloto de Fórmula Uno, Felipe Massa, publicó una foto de El Chavo con el pie "eso, eso, eso".

Quien fuera utilero de las águilas del América en la película de El Chanfle estaba consciente de otros deportes aparte del futbol. Ron Damón ensayó un par de pases taurinos en la vecindad, "en mis tiempos me decían el rey de la muleta", exclamó el padre de la Chilindrina, quien debió cortarse la coleta tras un derechazo y un desafortunado pase de pecho a Doña Florinda.

Roberto Gómez Bolaños
era aficionado al deporte, especialmente al balompié e inclusive llegó a practicar boxeo: "hice ahí mi primera actuación dramática porque había ganado dos peleas". Años después, el 29 de julio de 2011, el comediante expresó: "Ya no me gustan muchos deportes, yo creo que se deben acabar no sólo los toros, se debe acabar el boxeo que es una crueldad enorme".

De estatura pequeña y complexión delgada, decidió dedicarse a los escenarios y a plasmar sus gustos en la televisión. Seguidor de Las Águilas, fanático de Borja y amante del futbol, hizo que Don Ramón le fuera al Necaxa, el Profesor Jirafales a los Pumas y el Señor Barriga a los Rayados de Monterrey.

También lee: