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El Senado apoya modificaciones a la Ley del Libro

La Cámara de Senadores y la industria editorial, a través de la Caniem, buscan establecer un reglamento claro que castigue a quien infrinja la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, promulgada en 2008 y señalada por el gremio como "inoperante".

El Senado de la República y la industria editorial planean reformar la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro para establecer un reglamento con el que se sancione a quienes no respeten el precio único de venta.

Las modificaciones plantean que los organismos encargados de sancionar al infractor sean la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), aseguró en entrevista la presidenta de la Comisión de Cultura en la Cámara de Senadores, Blanca Alcalá. "En términos coloquiales, lo que vamos a hacer es ponerle dientes a la ley", señaló la legisladora priista.

Uno de los problemas que más afectan al mercado del libro es la falta de equidad en el mercado debido a los "descuentos artificiales" que las grandes cadenas libreras –ya sean del sector público o privado– ofertan con base en precios más altos a los reales, afirmó Ignacio Echeverría, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial (Caniem).






Según él, el precio único favorece la competencia y evita que las grandes empresas saquen de la jugada a los libreros pequeños. "Tan sólo en este mes cerraron dos librerías en el DF; es escandalosa la cantidad de establecimientos que están desapareciendo", dijo Echeverría.

Sin embargo, Alcalá aclaró que las modificaciones aún no son definitivas, pues el asunto es un problema que debe debatirse a fondo. Para ello, el próximo lunes se desarrollará el "Diálogo sobre las reformas a la Ley del Libro", durante la FIL de Guadalajara.

Echeverría recordó que el problema de esta legislación viene desde 2010, cuando se publicó el reglamento que hasta ahora no se ha podido implementar. El mismo director de Publicaciones del Conaculta, Ricardo Cayuela, admitió: "no hemos tenido los resultados esperados".

Entre los objetivos que plantean estas reformas, están propiciar la generación de políticas públicas en torno a la lectura, fomentar la creación de librerías a través de estímulos fiscales y fortalecer la competitividad del libro mexicano a nivel internacional.

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