En su club, el Barcelona, y con su Selección, Argentina, el delantero no pudo festejar ningún título en 2014: el 9 de abril fue eliminado por el Atlético de Madrid en la semifinal de la Champions League; sólo una semana después, el 16 de abril perdió la Copa del Rey ante el Real Madrid; el 17 de mayo desaprovechó la oportunidad de arrebatarle la Liga a los colchoneros en la última jornada de la temporada pasada; además, el 13 de julio perdió la final ante Alemania en el Mundial de Brasil.
Messi no pudo mostrar su valía en los momentos de mayor presión en los partidos decisivos, ya que no pudo anotar en ninguno de ellos. Especialmente, el fracaso en su tercera aparición en la Copa del Mundo continuará siendo su estigma, a pesar de haber sido el ganador del Balón de Oro al mejor jugador de la justa.
La reanudación de la actividad para el crack y su equipo comienza este domingo en la liga española, en la que tienen como asignaturas pendientes remontar la diferencia con el Real Madrid (un punto; aunque tiene un partido menos) y ganar a los merengues el clásico el próximo 21 de marzo.
Los octavos de final de la Copa del Rey (8 y 15 de enero), en los que enfrentarán al Elche, no deberán representarles mayor problema para continuar con vida en esta competencia.
El mayor reto para el que deberán prepararse los primeros meses serán los enfrentamientos ante el Manchester City (24 de febrero y 18 de marzo) en los octavos de final de la Champions League.
Sin embargo, el principal aliciente para el rosarino de cara a la segunda vuelta de la campaña actual serán los tres récords que obtuvo en tan sólo 16 días, tanto en el torneo local como en la justa europea de clubes, además de sus principales argumentos para aspirar a su quinto Balón de Oro, el cual se entrega el próximo 12 de enero. Y es que lo hecho por el argentino entre el 22 de noviembre y el 7 de diciembre de 2014 será recordado durante mucho tiempo.
El 22 de noviembre escribió un nuevo capítulo en su prodigiosa carrera al anotar un hat-trick ante el Sevilla y con ello superar la marca histórica de Telmo Zarra (251) como máximo romperredes de la liga española; el 25 de noviembre, con otro hat-trick ante el APOEL, se convirtió en el máximo anotador de la Champions League al superar la marca de Raúl (71); el 7 de diciembre, una vez más con hat-trick, ahora ante el Espanyol, se erigió como el líder de anotaciones del derbi catalán. Desde ahora, la leyenda continúa.