After Office

Atrevidos diseños irreverentes

El miedo es el motor creativo de las mascadas, pañuelos y fulares de seda italiana Ophelia. La marca creada por la diseñadora mexicana Ofelia Burgos Soria en 2012 en Milán, Italia, le apuesta al concepto para crear pequeñas obras de arte para portar en el cuello.

El miedo narrado gráficamente de una forma sarcástica es el motor creativo de las mascadas, pañuelos y fulares de seda italiana Ophelia.
La marca creada por la diseñadora mexicana Ofelia Burgos Soria en 2012 en Milán, Italia, le apuesta al concepto para crear pequeñas obras de arte para portar en el cuello.

"El miedo es una parte fundamental para mí. La gente escapa de él, no lo quiere sentir, no lo quiere canalizar y, sin embargo, hay cosas interesantes y positivas que te puede aportar, como el instinto de supervivencia", dice la creativa radicada en Italia desde hace ocho años.

"Soy de la idea de que hay que ponérselo encima, vestirlo, sentirlo, reconciliarse con él. Es importante rescatar esa parte que todo el mundo insiste en ocultar". Muchos de los temores plasmados en sus modelos son tomados de sus propios sueños, los piensa, los revive y los plasma gráficamente con un estilo pop y colores alegres y brillantes.

Algunas de sus creaciones son protagonizadas por una mujer que pareciera ser parte de un cómic inocente y rosa, pero al observar de cerca la situación en la que está, se le quita la inocencia.

"Una vez soñé que estaba en un ataúd y me desdoblaba, mi otra parte me empujaba y no me dejaba salir", recuerda Ofelia Burgos Soria. "La forma como trato los miedos es de un modo sarcástico, colorido, para aligerar esas crudezas de la realidad que vivimos".

Los ojos son una constante en sus diseños y en la imagen de la marca, porque son la ventana a los miedos, por eso se puede ver en un fular a dos mujeres acostadas, una de ellas está despierta, con los ojos alerta y decenas de ojos a su alrededor; mientras que la otra decidió quitarse los ojos y dormir tranquila.

También utiliza el sarcasmo para burlarse de situaciones mundanas que todo la gente hace, pero nadie habla de éstas, como el hecho cotidiano de ir al baño. En una de las colecciones tiene un diseño de una persona sentada en el WC.

Para que su campaña sea coherente con sus productos, creó con ayuda de un artista gráfico una imagen fuerte y polémica con fotografías de personas en distintas escenas violentas: amarradas o amordazadas con los pañuelos de seda. La diseñadora destaca la versatilidad de sus fulares, los cuales no sólo funcionan como una elegante mascada para el cuello, también se pueden utilizar como pareos, blusas, vestidos y bolsas.

Sus creaciones han llamado la atención en Italia, donde ya diseñó para Palazzo Ducale, de Génova, una colección inspirada en Frida Kahlo. Para Ofelia Burgos Soria es importante ingresar a las tiendas de los museos, por el reconocimiento artístico que le dan a sus productos.
En la Ciudad de México únicamente se pueden conseguir en el Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo y en su página de Internet.

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