Eladio Rodríguez –encargado de llevar las cuentas de la televisora argentina Torneos y Competencias– confesó que usó casas de cambio para entregar sobornos millonarios en efectivo a Julio Grondona –ex presidente de la Conmebol– y transferencias electrónicas a sociedades offshore para los ex titulares de las Federaciones de Brasil, Perú y Paraguay.
Los pagos en efectivo –relató Rodríguez– se pagaban en cuentas extranjeras de casas de cambio, que tardaban un mínimo de 48 horas en reflejarse. El dinero era retirado por intermediarios que lo transportaban a la sede de Torneos y Competencias para que lo contaran. Grondona –quien falleció en 2014– mandaba a su chófer a recoger los billetes.
El testigo sostuvo que pagar sobornos era necesario para mantener una relación fluida con la Conmebol y conseguir la firma de futuros contratos.
El hombre de 71 años declaró que no asistió a la universidad y que ni siquiera le gusta el futbol. Testificó durante más de dos horas en la corte federal de Brooklyn, Nueva York, que preside la jueza Pamela Chen. Sus declaraciones forman parte de la tercera semana del juicio en contra de los ex federativos José María Marín (Brasil), Manuel Burga (Perú) y Juan Ángel Napout (Paraguay), quien presidió la Conmebol entre marzo y diciembre de 2015.
Las trasferencias a Marín, Burga y Napout –según el testimonio– las realizaba la empresa T&T, que tenía su sede en las Islas Caimán y estaba formada por Torneos y Competencias y la compañía brasileña Traffic. T&T hizo pagos millonarios a Full Play –compañía argentina de marketing deportivo– para que ésta le pagara a los dirigentes de las Federaciones. El testigo también dijo que en estos sobornos estuvieron involucrados los dirigentes de Venezuela, Ecuador y Bolivia. "Eran el grupo de los seis", afirmó.
Rodríguez le dijo a la juez que T&T cedió sus derechos a un precio menor a una compañía llamada T&T Netherlands. Ésta revendió los derechos de la Copa Libertadores a la televisora brasileña Globo por más dinero. El testigo acusó que T&T Netherlands sólo existía para vender los derechos del certamen y que parte de los recursos eran utilizados para hacer pagos secretos.
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