CIUDAD DE MÉXICO. Artistas de Europa, Asia y Sudamérica ofrecen tres visiones distintas del arte a través de las exposiciones "Mladen Stilinovic. 1+ 2>", "Retrato de un silencio fallido" y "Testigos: un catálogo de fragmentos", que se presentan a partir de hoy en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).
En el acto inaugural, Alejandra Labastida, curadora adjunta del espacio museístico, refirió a las muestras de "Mladen Stilinovic. 1+ 2>", del artista Mladen Stilinovic, y "Retrato de un silencio fallido", de Meiro Koizumi, muestran la obra de dos artistas de generaciones y contextos geopolíticos muy distintos.
Sin embargo, agregó, "utilizan el humor en la crítica que hacen a sus sociedades y contextos, en ese sentido, resulta un encuentro muy fortuito".
Mencionó que Mladen Stilinovic es uno de los artistas conceptuales más importantes en la zona de Europa del este, pero también a nivel internacional, y utiliza el humor y el absurdo como una especie de antídoto de ideología en sus obras e intenta hacer ejercicios de desmantelamiento de la gramática desde un lugar cotidiano.
La muestra de este artista, nacido en la antigua Yugoslavia contiene piezas de 1970 hasta la primera década del siglo XXI, e incluye video, pintura, collage, documentación de acciones y fotografías.
Las obras despliegan la gramática sobre la que se erige su práctica: dinero, tiempo, poder, dolor, trabajo, lenguaje, rojo, rosa.
Se trata de una selección estratégica de nociones que le ha permitido hilar a lo largo de su práctica las batallas que sostiene contra los sistemas de poder, un ejercicio constante de resistencia, desde el absurdo y la ironía.
La curadora comentó que Meiro Koizumi es un artista que ha intentado estudiar a su país desde una mirada casi como extranjera para poder entender lo que significa ser japonés en la exposición "Retrato de un silencio fallido".
La exposición del joven artista oriental se basa en dos videos que se proyectan en cuatro pantallas sobre el fenómeno de los kamikaze a través de una investigación sobre la relación entre violencia y honor y las estructuras pasivo agresivas de las normas de conducta sociales de la cultura japonesa.
Mientras que "Testigos: un catálogo de fragmentos", de la artista peruana Elena Damiani, se enmarca en el programa curatorial de Interperie Sur, una serie de intervenciones en espacios del museo como patios, terrazas y vestíbulos.
"El proyecto de Damiani es una instalación que se compone de dos esculturas y un poco dialogan los materiales y se explora el material como contenedor de memoria y hay una serie de alusiones al tiempo, la arqueología y la historia", precisó la curadora Cecilia Delgado.