After Office

2017, el año del acoso y abuso sexual

El destape de abusos sexuales en Hollywood tiene un pendiente: trascender al ámbito de la ley; no obstante, la exhibicion ya es un avance, puesto que era algo que se creía imposible hace apenas unos meses.

El impacto mediático de los escándalos sexuales que marcaron la recta final de 2017 aún no ha logrado castigos ejemplares en la corte para los perpetradores, pero exhibirlos es un avance; algo que se creía imposible hace apenas unos meses.

Cuando en octubre pasado The New York Times publicó las primeras acusaciones en contra del productor de Hollywood Harvey Weinstein, comenzó la debacle no sólo de ese personaje en particular -después surgieron otros escándalos en distintos ámbitos-; lo que se derrumbó fue el mito de las figuras "intocables".

La actriz mexicana Salma Hayek -también víctima de Weinstein- lo explicó así en un artículo publicado el 13 de diciembre en el diario neoyorquino, en el que cuenta su experiencia con el productor: "Los hombres acosan sexualmente porque pueden. Y las mujeres estamos hablando porque, en esta nueva era, por fin podemos hacerlo".

Las redes sociales han sido un medio fundamental de denuncia. Tanto, que la iniciativa #MeToo, creada por la actriz y activista Alyssa Milano, que cuenta con más de 19 millones de seguidores en Twitter, fue designada como Personaje del Año de la revista Time. El anuncio fue hecho en el programa Today, días después del despido a su presentador Matt Lauer, por denuncias de acoso en su contra.
Sin consecuencia legal

Actrices como Ashley Judd, Gwyneth Paltrow y Angelina Jolie fueron hostigadas por Weinstein en la década de los 80; Rose McGowan denunció que la violó en los 90; la presentadora Lauren Silva dice que la acosó en 2007 y Cara Delevigne figura entre las denunciantes de años recientes.

Tuvieron que pasar tres décadas para que estos casos salieran a la luz. El productor fue despedido de su propia compañía y obligado a pagar 12 millones de dólares a su ex esposa, la diseñadora Georgina Chapman, tras la demanda de divorcio, pero él no recibe todavía ninguna sentencia por las acusaciones de acoso y violación.

Kevin Spacey -acusado por su colega Anthony Rapp de haberlo acosado cuando éste tenía 14 años- perdió el protagónico de la popular serie House of Cards; el cineasta Bryan Singer, quien presuntamente violó a un menor de edad en un yate en 2003, fue despedido por los estudios Fox como director de la cinta Bohemian Rhapsody, y el presentador Charlie Rose fue despedido de PBS y CBS, tras la denuncia de un grupo de mujeres publicada en The Washington Post.

Hasta ahora, su único castigo es el desempleo. Nada pasó más allá del escarnio público con actores como Dustin Hoffman, acusado por la actriz Kathryn Rossetter y las asistentes Anna Graham Hunter y Cori Thomas, o John Lasseter, jefe creativo de Pixar y Walt Disney Animation Studios, quien se tomó una licencia de seis meses tras reconocer comportamientos fuera de lugar con su personal.

Todos ellos han librado la cárcel. Y es que la mayoría de las denuncias se han realizado en los medios, no ante las autoridades, como también ha sucedido en el caso del presidente estadounidense, quien ha sido señalado por 16 mujeres. La ex reina de belleza Samantha Holvey, la recepcionista Rachel Crooks y Jessica Leeds, a quien conoció en un avión, revelaron que fueron acosadas sexualmente por Donald Trump, quien respondió en Twitter con su célebre "fake news!".

Irónicamente, la única campaña de desprestigio a propósito de los casos de abuso surgió en contra de la actriz Meryl Streep, a quien Rose McGowan había cuestionado en Twitter sobre su complicidad por omisión respecto a los delitos de Weinstein. "Tu silencio es el problema", escribió. La frase inspiró el diseño de una serie de carteles que aparecieron el pasado 20 de diciembre en las calles cercanas a los estudios Fox en L.A. y a la casa de Streep en Pasadena.

A pesar de que la actriz dijo que desconocía los delitos de Weinstein, los pósters anónimos muestran una imagen de ella con los ojos cubiertos, junto al productor, y la leyenda: ella lo sabía.

También lee: