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Punta Mita: un rincón de vanguardia, diseño y relajación

Escápate a la Riviera Nayarit, donde pasarás unos días de descanso en el Hotel W de Punta Mita mientras surfeas las olas del Pacífico mexicano y pruebas su vasta gastronomía.

Riviera Nayarit, un tramo de unos 320 kilómetros de la costa del Pacífico mexicano, cuyo extremo sur está a solo unos minutos en vehículo al norte de Puerto Vallarta, es un destino que desde apenas hace un par de años aparece en el radar de los viajeros de lujo.

Dentro de esa zona se localiza el complejo turístico de Punta de Mita, famoso por sus ostentosas residencias y por los hoteles de primera clase con los que cuenta. Ambos, refugios de hospitalidad que lo han convertido en el lugar favorito de lunamieleros, celebridades y turistas que buscan exclusividad y buen servicio.

Punta Mita pasó de ser tierra de artesanos, comerciantes y pescadores a uno de los destinos más lujosos de playa en el país.

En ese paraíso terrenal está el hotel W Punta de Mita, se trata del segundo hotel W en México y el quinto en Latinoamérica.

Al llegar a esa propiedad, los huéspedes son recibidos por una estatua Huichol de casi tres metros de altura llamada Panchito y colocada sobre un espejo de agua.

El diseño del hotel es lo que lo caracteriza a nivel mundial; está inspirado en el ambiente bohemio de surf que se vive en la Riviera Nayarit, pero con un toque vanguardista que alude a la cultura local.

Como ejemplo de ello, es posible apreciar arte Huichol en toda la decoración, desde los bordados de la cama, los colores de la habitación y sus múltiples esculturas, hasta un camino hecho de más de 750 mil piezas de mosaico en tonos azules y amarillos que conduce a los huéspedes a la playa, pasando por el lobby, un living room bar y elevándose en la alberca con un mirador que da al mar.

Al entrar a alguna de las 119 villas privadas con vista panorámica a la playa, los visitantes se encuentran con que tienen un baño con jacuzzi, terraza personal con camastros y la cama está enmarcada por una cabecera hecha de tablas de surf.

En ese escenario de paz y confort, las delicias gourmet están presentes en sus restaurantes, como la Cevichería, donde se convirtió a un Chevrolet de los años 50 en un bar que remonta a las personas en el ambiente de surf que caracteriza a la Riviera Nayarit.

Asimismo, inspirado en los viajes del chef Jean-Georges Vongerichten por el sureste asiático y la cocina que pudo degustar, el restaurante Spice Market del hotel evoca un oasis Pan-asiático con un toque tropical.

Desintoxícate, intoxícate y repite

Esa zona es un paraíso tropical considerado por los nativos huicholes como un lugar para la renovación espiritual, así que los huéspedes pueden renovar el suyo y dejarse consentir con los servicios con los que cuenta la propiedad.

El resort ofrece experiencias novedosas como eventos en torno a la salud y el yoga, como Jungle Glowga, una sesión nocturna de power yoga acompañada de diferentes beats a cargo de un dj.

Rodeado de la jungla que forma parte del spa del complejo y siguiendo la filosofía de detox, retox y reset, el hotel ofreció recientemente una experiencia para los amantes del yoga donde al finalizar la sesión se vivió una noche de cocteles y canapés con ingredientes frescos de la región.

Bajo la luz de la luna, los invitados al evento brillaron con maquillaje neón y los fondos recaudados fueron donados a Cima, institución para el apoyo a mujeres con cáncer de mama.

Los eventos de yoga se llevan a cabo de forma bimestral en el Away Spa, el centro de relajación del hotel, en el cual los huéspedes se rodean de los sonidos de la selva mientras reciben un masaje energizante en alguna de sus cinco cabinas y se refrescan con agua de clorofila.

La zona de spa también cuenta con área de hidroterapia ubicada al aire libre, allí los visitantes se sentirán como si hubiesen entrado a una cueva en medio de la selva.

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