Jóvenes universitarios emprendieron un proyecto para ayudar a 350 primo delincuentes a regresar a la vida social y económica en Zapopan.
El programa de re-inserción para personas que acaban de salir de la cárcel fue diseñado por académicos del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, que ganaron una licitación del Ayuntamiento de Zapopan para implementar un proyecto en siete colonias de ese municipio.
La iniciativa consta de 14 talleres "de habilidades para la vida" para hombres y mujeres ex convictos, a través del Centro de Estudios Estratégicos (CEE), de la casa de estudios.
Los talleres contaron con temáticas como habilidades blandas, comunicación asertiva, disciplina, control de impulsos, autogestión, circo urbano, pintura, bisutería, y artesanía, además de artículos con reciclado.
Se atendió a 350 personas a quienes se les cambió el modo de pensar sobre ellos mismos y se trabajó en mejorar la autoestima.
El Tecnológico de Monterrey contrató a los capacitadores con los recursos que le dio el gobierno de Zapopan; la casa de estudios diseñó el material y el programa de implementación, y el presupuesto asignado fue cercano al millón de pesos.
Para finalizar todo el proceso, se organizó una Muestra Cultural donde se expusieron los productos realizados y lo aprendido. Dicho evento también fue comercial, ya que también estaban a la venta los artículos.
El director del CEE, Gerardo Velasco Gutiérrez, expone, "existe un proceso posterior a incorporarse a las actividades sociales y laborales para estas personas, un proceso crítico, no resulta sencillo que los agentes económicos los reciban".
Agrega que al dejar el presidio, cualquier persona ostenta daños en su autoestima, y el proyecto se aboca a atender los aspectos económicos, sociales y psicológicos, el Centro de Estudios Estratégicos orientó sus talleres a las habilidades para la vida y a actividades artísticas que pudieran ser remuneradas.
Los talleres se implementaron en colonias que fueron diagnosticadas como "focos rojos" por la incidencia antisocial, y se trata de Villas del Centinela, Constitución, Lomas de Tabachines, Villas de Guadalupe, Mesa Colorada Oriente, Mesa Colorada Poniente y San Juan de Ocotán
Gerardo Velasco detalla que fue complicado conseguir a las personas primo delincuentes, ya que suele darse un aislamiento de estas personas, y debieron contar con el apoyo de las Fiscalías.
Ahora se espera continuidad institucional del proyecto, para que en una segunda etapa se pudieran generar micro empresas de los ex convictos.
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