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¿Qué tan difícil es emprender en el terreno educativo en Latam?

Los eduemprendedores están revolucionando la industria educativa, pero ¿qué tan difícil es emprender en este sentido en Latinoamérica?

Los emprendedores enfocados en el ámbito educativo o eduemprendedores están en aumento, pero ¿qué tan difícil es emprender en este sentido en Latinoamérica? y ¿qué barreras existen en este plano?

De acuerdo a Fernando Valenzuela, director para América Latina de Cengage Learning, "Latam está decididamente impulsando la innovación y el emprendimiento, pero la educación aun no juega un papel como le correspondería como polo de enfoque y atracción de talento y capital emprendedor".

En el último concurso global EDUPrenuers, Latinoamérica aumentó su participación de 44 a 102 emprendedores, pero a pesar de eso y de la amplia conformación geográfica de participantes, de la región se distinguieron países como Brasil y Colombia, comentó el directivo quien participó en dicho evento. 

Para Valenzuela, miembro de la empresa que lidera el Laboratorio Latinoamericano de Experiencias de Aprendizaje en conjunto con National Geographic Learning y la UACH, esto se debe no a que en esos países existan condiciones más favorables para el éxito de los eduemprendedores, sino porque en esas naciones hay un estado de mayor madurez en el que se entiende que "la educación requiere innovación disruptiva" para su evolución.

"Actualmente los primeros clusters de emprendimiento educativo se encuentran apoyados por gobiernos, instituciones educativas, fondos de inversión y aceleradoras. Existen en Israel, Boston, Londres, San Francisco, recientemente Brasil, Colombia y México".

El especialista recomienda a todos los eduemprendedores mexicanos tener "un grado de comprobación real de que su proyecto es académicamente sustentable, más allá de la tecnología", de esta manera será más fácil concretar las ideas.  

¿A QUÉ RETOS SE ENFRENTA LA EDUCACIÓN EN EL FUTURO?

De acuerdo con Valenzuela, el desarrollo de las habilidades del siglo XXI, la conexión con empleos aún no creados, el vínculo con los desafíos humanos, el cómo cautivar a los millenials y a los Z, integrar la educación formal con la informal, integración de entidades educativas, sociales y empresariales, integrar las habilidades de investigación digital en humanidades y el diseño de experiencias de aprendizaje son retos importantes en el futuro educativo.

Si estos factores se mezclan correctamente con el balance entre pedagogía y tecnología, la vinculación y medición de impacto frente a las tendencias educativas, la legitimidad académica e innovación y la incorporación de las voces de profesores, alumnos, institución, empresa y gobierno, se podrá tener una buena receta en materia de innovación educativa, según el especialista.

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