El 45 por ciento de los suelos en México se encuentra con algún nivel de deterioro, situación que intensifica la desertificación e incrementa la vulnerabilidad de la población ante eventos como huracanes, inundaciones y tormentas, consideró un documento suscrito por 23 integrantes de instituciones académicas y gubernamentales.
El documento es resultado del taller planeación para el uso y la conservación de suelos, realizado en el Simposio para Celebrar el Inicio del Año Internacional del Suelo, organizado por entidades de la UNAM, el Colegio de Postgraduados (Colpos) y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
El suelo es la base de los ecosistemas terrestres y es indispensable para la productividad agropecuaria y forestal, la conservación de la biodiversidad, así como para la adaptación al cambio climático, por lo que se requiere replantear su uso y conservación, mencionaron académicos.
En el simposio se consideró necesaria una estrategia nacional que unifique los esfuerzos y recursos, además de que toda práctica de preservación tenga soporte científico y evaluación previa a su aplicación.
"Si no tenemos un sustrato vivo, funcional y operante, cualquier intento de reforestación no se dará; por ello, el Año Internacional de los Suelos (2015) debe ser un momento propicio para que esta información salga del ámbito académico", sugirió José Sarukhán, investigador emérito del Instituto de Ecología (IE) y exrector de la UNAM.
Al evento asistieron, además de Moncada de la Fuente, Ricardo Barragán, secretario Académico del Instituto de Geología; Julio Solano, secretario Académico de la Coordinación de la Investigación Científica, así como Helena Cotler, del INECC.
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