En la gasolinera, ¿por qué tienes que usar una tarjeta de crédito? ¿Por qué el coche no se comunica automáticamente a la bomba y llena el tanque? Para un modelo eléctrico, ¿por qué no puedes estacionarte en un lugar determinado y saber que se recargará sin la necesidad de hablar con nadie? Estas son algunas de las posibilidades de automatización e interconectividad que Thilo Koslowski, CEO de Porsche Digital -subsidiaria de Porsche AG que comenzó a operar en septiembre de 2016-, tiene en mente y ya se encuentra trabajando.
Su objetivo es ser pioneros en convertir al coche en el dispositivo móvil por excelencia, dejando atrás al teléfono, al agregar servicios, suprimir procesos manuales y orquestar algunos de ellos. Si vas tarde a una cita, que se le notifique a quienes te esperan que llegarás tarde; si quieres buscar un hotel, elegir una ruta determinada porque es atractiva, revisar el clima y saber qué opciones tienes para hacer en la noche, que tu vehículo lo haga.
La ruptura digital que se está dando actualmente en la industria automotriz es una gran oportunidad –no una amenaza- para extender la propuesta de valor, a través de una oferta de opciones dentro y fuera de los automóviles que hagan más emocionante y permitan al propietario enfocarse más en el manejo de su Porsche, afirmó el directivo a El Financiero.
"Actualmente usas tu teléfono sólo para conectarte a Internet, utilizar ciertos servicios, lo cual no es seguro y tampoco es una gran experiencia hacerlo a través de una pequeña pantalla. Estamos seguros que en un futuro lo que sea que es importante, relevante para ti mientras manejas, pueda estar a tu alcance sin prácticamente emplear tu dispositivo móvil", destaca Koslowski.
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El directivo habla de "el renacimiento del automóvil", debido a que las tecnologías para crear las soluciones e innovaciones que desean están disponibles, a diferencia de hace tres o cinco años.
"Desde mi punto de vista, dar clic en una aplicación en mi teléfono para abrir y darme una pieza de información es parte de la vieja escuela. Eso es la versión digital 1.0. En lo que estamos pensando es en la versión digital 2.0, en la que ni siquiera tenemos que dar clic en la información, sino que la información te encuentre y esté disponible para ti", comparte.
A diferencia de otros fabricantes, que están obligados a pensar en cómo salirse del modelo de propiedad de sus coches y sólo ofrecer movilidad bajo demanda, Porsche no planea que haya un 911 en todas las esquinas, para no perder la parte aspiracional que representa.
Sus coches siempre tendrán un volante y un asiento para el conductor en un futuro, no armarán "robotaxis", al menos en el corto plazo, porque para Koslowski, los vehículos autónomos se vuelven aburridos después de usarse un par de veces. El propietario se convierte en un pasajero y ni siquiera le permite distraerse del todo, ya que la tecnología aún no está tan desarrollada como para confiar completamente en ella.
Lo que sí tienen planeado es que cuente con esa opción para que el usuario pueda activarla a través de un botón –y tenga esa función para ciudades en las que los gobiernos hayan determinado ciertas áreas donde tenga que ser así, o estando en el tráfico-, pero que después pueda tomar nuevamente el control.
Porsche Digital abrió una oficina en Silicon Valley apenas este mes, donde se encuentra buscando socios que le ayuden al desarrollo, pero siempre con la firma alemana al frente.
Otra de sus apuestas es olvidarse de colocar la llave, sincronizar el teléfono y que en el momento en que arribe a un lugar, incluso sin llevar el coche, sea reconocido como un cliente de Porsche.
Para ello están trabajando con compañías tecnológicas y portadores de red, con el objetivo de ofrecer la mejor experiencia posible de forma correcta. En ese aspecto, uno de los principales retos será contar con la infraestructura necesaria, particularmente en América Latina, porque así como se espera que un Porsche corra, se quieren asegurar de que los servicios cumplan con ese mismo requisito.
Kuslowski destaca que el que un coche maneje tanta información del usuario no debe generar miedo, ya que Porsche se convertirá en un administrador de datos que no compartirá nada, al menos que el cliente lo quiera y dé su permiso para hacerlo.
"Hay una gran diferencia entre un teléfono inteligente y nuestros vehículos. A nuestros vehículos les confías tu vida, a un teléfono no, no tengo la misma relación con el teléfono y eso es un enorme beneficio que nosotros podemos proveer", afirma el CEO.