Tech

¿Por qué PlayStation cambió el ciclo de vida de las consolas?

Sony presentó el miércoles dos nuevas versiones de sus consolas de juego, y si bien no son consideradas como de nueva generación, si presentan un cambio en las tendencias de este sector. Aquí te contamos la razón.

Sony dio a conocer dos nuevas versiones de sus consolas de juego PlayStation 4 el miércoles: la PS4 Pro, un poderoso dispositivo diseñado para correr juegos de realidad virtual y visualizar videos de alta calidad, y una versión más delgada y eficiente de la PS4, una versión mejorada sobre la original, que fue lanzada por primera vez en noviembre de 2013.

La PS4 Pro saldrá a la venta el 10 de noviembre por 399 dólares, en tanto que la renovada PS4 costará 299 –50 dólares menos que la PS4 que se vende actualmente– y estará disponible en la mayoría de los mercados este 15 de septiembre.

Los aspectos de ambos dispositivos se filtraron o fueron discutidos públicamente por Sony durante los últimos meses.

Para la mayoría de los dispositivos electrónicos de consumo, no es inusual que salgan al mercado versiones actualizadas luego de un lapso de tres años, pero en el caso de las consolas de videojuegos funcionan a su propio ritmo.

1
PS4 y PS4 Pro


Pasaron siete años entre la salida de la PlayStation 3 y la del PS4, la última consola de Sony. Los dispositivos dados a conocer el miércoles, técnicamente, no se consideran como de nueva generación –la prensa de videojuegos se ha referido regularmente a la PS4 Pro como un tipo de PS cuatro y medio–.

Pero sí marcan un cambio notable hacia una estrategia de actualizaciones más frecuentes, destinada a que la gente tenga que comprar una nueva consola más de una o dos veces por década.

"Estamos ajustando y acelerando nuestro ritmo de innovación", dijo Andrew House, máximo responsable ejecutivo de Sony Interactive Entertainment.

Microsoft, el principal rival de Sony en el negocio de los videojuegos, está tomando un enfoque similar, ya vende una versión más potente y delgada de la Xbox One (lanzada en noviembre de 2013), llamada Xbox One S que comenzó a venderse en agosto de este año.

En la conferencia de juegos E3 en junio, Microsoft anunció planes para una mayor actualización, a la que actualmente llama Project Scorpio.

Microsoft dice que saldrá a la venta a finales de 2017, y que cuando lo haga será más poderosa que cualquier otra consola en el mercado. Pero los detalles siguen siendo escasos – parece que Xbox adelantó el anuncio para minimizar anuncios similares de Sony–.

Hay un par de factores que impulsan el cambio hacia actualizaciones más frecuentes.

La primera es que las consolas de juegos son una rareza entre los dispositivos. No muchos otros productos pueden ser clasificados como dispositivos necesarios incluso luego de que se encuentren obsoletos por seis años.

1
MAYORES ACTUALIZACIONES

La segunda es que mientras una gama de otras opciones para jugar videojuegos –desde potentes computadoras personales hasta smartphones baratos– se actualizan con mucha más frecuencia, las consolas viejas corren el riesgo de parecer poco potentes en comparación.

En el pasado, luego de estar una consola en el mercado por varios años, la eficiencia de la cadena de producción y el rápido progreso en la tecnología de los chips de computadora –conocido como la Ley Moore– permitieron a Sony y a Microsoft reducir dramáticamente el precio de los dispositivos con el tiempo.

Pero Sony y Microsoft no pueden depender de que el progreso continúe a ese ritmo, de acuerdo a Damian Thong y Ansel Laudo de Macquarie. En particular, los grandes avances en la tecnología de los chips son cada vez más costosos.

"El 'Fin de la Ley de Moore' cambia el actual modelo de negocios a uno en donde Sony no 'lleva' a los consumidores a esperar grandes rebajas en los precios de las consolas (por los adelantos tecnológicos), sino a uno en donde alienta a los compradores a pagar más por las mejoras del producto", escribieron los analistas en una nota de investigación publicada el mes pasado.

En última instancia, la principal amenaza tanto para la PlayStation como para la Xbox es que los consumidores dejen de ver la necesidad de tener un dispositivo solamente para jugar.

En la competencia entre las dos, Sony supera sólidamente a su principal rival. Ha vendido 43.4 millones de consolas PS4 a nivel mundial, en comparación con 22.3 millones para la Xbox One, de acuerdo a VGChartz, un sitio web del sector.

Sony espera vender otros 20 millones de PS4 en los 12 meses que finalizan el próximo marzo. Los analistas prevén que un cuarto de esas ventas sean de la PS4 Pro.

También lee: