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Mineros urbanos buscan oro en basura electrónica

La minería urbana es el negocio de Super Dragon Technology, firma que vuelve a utilizar materiales caros de aparatos antiguos en nuevos productos, apoyado de los programas de reciclaje de consumidores y fabricantes, que le proporcionan los artículos que contienen metales valiosos como oro y cobre.

Montañas de viejas laptops, teclados y monitores apilados en un almacén en el norte de Taiwán son un gran negocio para Super Dragon Technology.

Ésta es la minería urbana, el negocio de volver a utilizar materiales caros de aparatos antiguos en nuevos productos. De un ordenador portátil se puede obtener hasta un gramo de oro. Super Dragon extrae más de 50 kilogramos del metal precioso cada mes, a partir de juguetes electrónicos de antaño.

En lugar de minas a cielo abierto o túneles a kilómetros de profundidad, Super Dragon se apoya de los programas de reciclaje de consumidores y fabricantes, que le proporcionan los artículos que contienen metales valiosos como oro, cobre y subproductos de menor valor, como plástico y vidrio.

"Las PCs son más valiosas, debido a que utilizaban más oro en el pasado, pero en estos días, podemos obtener más de un iPhone que de toda una computadora de escritorio", dijo Cosmas Lu, vicepresidente de Super Dragon.

Alrededor de 7 kilogramos de productos electrónicos se desechan por persona al año en todo el mundo, pero menos del 20 por ciento de su materia prima puede ser reciclada. Dada la volatilidad de los precios de los metales y la mayor eficiencia en la fabricación, los recicladores como Super Dragon y Li Tong Group, de Hong Kong, son cada vez más dependientes de los subsidios gubernamentales y la conciencia corporativa para cubrir sus costos.

Empresas como Apple y Lenovo ofrecen reciclar viejos productos de sus clientes o incluso dar dinero en efectivo a los consumidores para que desechen los modelos menos recientes. Apple paga a los recicladores como Li Tong una cuota para triturar los viejos teléfonos, tabletas y ordenadores.

En el interior de la fábrica de Super Dragon, una serie de trituradoras aplastan computadoras, tarjetas de circuitos y monitores. Después, imanes, equipos de perforación y disolventes buscan los metales valiosos. Al final, la mayor parte de los restos se convierten en polvo de plástico.

Bloombergtesoro. De una vieja computadora se puede obtener hasta un gramo de oro.

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