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¿Por qué Zuckerberg es el 'copión' del salón que siempre saca 10?

En 2016 Facebook destacó por un desempeño financiero fantásticamente asombroso, y la forma igualmente brillante de copiar a sus rivales, dice Shira Ovide.

Otro día… y otro momento para temerle a la brutal genialidad de Facebook.

El lunes Facebook anunció una manera en que las personas pueden utilizar su aplicación de texto Messenger para videollamadas grupales.

Puede que usted reconozca esta función a partir de muchos otros lugares de encuentro digitales para videollamadas web multiusuario, como Skype de Microsoft y el mismo WhatsApp de Facebook.

Cuando reviso lo que ha sido la actividad de Facebook en 2016, dos tendencias se destacan: su desempeño financiero fantásticamente asombroso y su forma fantásticamente asombrosa de copiar a sus rivales.

Facebook pasó gran parte de este año clonando aspectos de Snapchat, la última aplicación prometedora que trata de robarle a Facebook usuarios y dinero por publicidad.

Su aplicación de fotos y videos Instagram incorporó este verano la capacidad para que los usuarios creen un diario de vida digital compuesto por fotos y videos, junto con anotaciones virtuales… tal como pueden hacer en Snapchat.

Por supuesto, copiar no tiene sentido a menos que funcione. Facebook había intentado anteriormente copiar elementos de Snapchat y fracasó. Pero esta vez hay algo de evidencia temprana de que el esfuerzo de Facebook por clonar a Snapchat ha dado resultado.

Facebook dijo el mes pasado que 'Historias', la característica tipo Snapchat de Instagram, tenía más de 100 millones de usuarios activos diarios, acercándose a los 150 millones de usuarios diarios informados por Snapchat.

Recientemente Snapchat incorporó otras características que eran exclusivas de Historias de Instagram. En otras palabras, el clon está obligando al original a copiar un poco.

Y el año de clonación de Facebook no terminó con Snapchat y las videollamadas.

Facebook este año también siguió los pasos de aplicaciones como Meerkat y Periscope de Twitter al permitir que cualquiera pueda transmitir videos en vivo en medio de una increíble comida con sushi o muerto de la risa mientras usa una máscara de la Guerra de las Galaxias.

Mark Zuckerberg ahora se ha convertido en el partidario más grande del mundo de los videos en vivo hechos por la gente e incluso los ha promocionado en comerciales de televisión.

La iniciativa de videos en vivo que Facebook usurpó a Periscope, obligó a YouTube de Alphabet a igualarla o mejorarla y ayudó a matar el streaming en vivo de Meerkat.

Facebook también creó un servicio de mensajería para empleados de oficina muy parecido a Slack, la aplicación favorita de Silicon Valley para el trabajo.

Hasta el propio Messenger y su naciente modelo de negocios se tomaron prestados del enormemente popular WeChat de Tencent Holdings y otras aplicaciones de mensajería de Asia.

Puede que tomar prestadas ideas de productos no sea la innovación genial que hace que la gente se entusiasme con autos voladores, pero copiar de manera inteligente es una forma de vida en la industria de la tecnología.

No importa a quién se le ocurrió primero. Si la gente pasa un poco menos de tiempo en Snapchat o Skype porque prefiere las versiones clonadas de Facebook, eso simplemente alimenta el motor de la compañía que genera dólares por publicidad con los notables 50 minutos diarios que los usuarios pasan en promedio en Facebook, Instagram y Messenger.

A Zuckerberg y Facebook no se les reconoce lo suficiente su fría genialidad comercial… y la clonación inteligente de la compañía es un aspecto importante de esa genialidad. Todos aclamen al rey de la copia.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de Bloomberg LP, sus dueños, ni de El Financiero. 

*Shira Ovide es una columnista de Bloomberg Gadfly que cubre tecnología. Anteriormente fue reportera del Wall Street Journal.

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