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Este es el plan ‘secreto’ de China para superar a la NASA y conquistar el espacio

China busca triplicar su gasto en investigación espacial y en el camino impulsar la innovación local en robótica, aviación e inteligencia artificial.

El lanzamiento de la nave espacial Shenzhou 11 el mes pasado marcó otro gran salto para el programa espacial de China y su ambición de enviar misiones tripuladas a la Luna y, finalmente, a Marte.

Sin embargo, está en juego más que el prestigio nacional: China cuenta con su programa espacial para pagar enormes dividendos económicos.

China es el mayor rival de la NASA en la exploración espacial, con planes de enviar "taikonautas" en la Luna en 2036 y Marte a partir de entonces.

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A lo largo del camino, el presidente Xi Jinping espera que las misiones espaciales generen una ola de innovación china en robótica, aviación e inteligencia artificial, entre otras tecnologías líderes del siglo XXI.

El programa espacial de China está generalmente envuelto en secreto, pero el gobierno de Xi está revisando ahora una propuesta de investigadores de alto nivel para triplicar las inversiones en misiones científicas, según Wu Ji, director general del Centro Nacional de Ciencias del Espacio.

La esperanza es que los avances realizados durante la construcción de nuevos telescopios, el monitoreo de los ciclos de agua de la Tierra y la mejora de la navegación por satélite revivirán las empresas de propiedad estatal e inspirarán la puesta en marcha de empresas privadas.

"China ha confiado en el conocimiento descubierto por otros", dijo Wu, quien encabeza el esfuerzo para presionar por más misiones espaciales incluso con posibles pérdidas económicas.

"Si China quiere rejuvenecer la economía, necesita poner más recursos en el desarrollo de tecnologías innovadoras".

El plan quinquenal en curso se esfuerza por "lograr logros originales" en ciencias fundamentales y "liderar el desarrollo de tecnología espacial de vanguardia". Una estrategia económica central requiere que el 70 por ciento de los componentes tecnológicos clave, como semiconductores y software, sean producido en el país antes de 2025.

Para llegar allí, Wu y docenas de investigadores pidieron al gobierno central que impulse la inversión en ciencia espacial de los 4.7 mil millones de yuanes (695 millones de dólares) gastados en el periodo 2011-2015 a por lo menos 15.6 mil millones de yuanes en 2026-2030.

Eso queda atrás de los 5.6 mil millones de dólares de la NASA, pero hace una década China gastó cero en ese esfuerzo, dijo Wu. En cambio, el gobierno invirtió dinero en proyectos con significación política o practicidad inmediata: cohetes, satélites militares y barcos para vuelos tripulados.

Ahora, China está gastando mucho en esfuerzos científicos: en el último año lanzó el primer satélite de comunicaciones cuánticas del mundo y un telescopio para buscar materia oscura.

"La investigación espacial científica es costosa y se ven muy pocos beneficios prácticos a corto plazo", dijo Wu.

El gasto espacial exacto de China no se conoce, pero lo que está claro es que algunos analistas estadounidenses están preocupados de que China está apretando el acelerador mientras la NASA pisa los frenos.

La agencia estadounidense puso fin al transbordador espacial, abandonó los planes para regresar a la Luna y sólo se compromete con la Estación Espacial Internacional hasta el año 2024.

Los objetivos de China de construir su propia estación espacial, llegar lado oscuro de la Luna y poner un rover en Marte, todo para 2022, incitaron a congresistas estadounidenses a preguntar: "¿Estamos perdiendo la carrera espacial ante China?" La nación comenzó misiones tripuladas en 2003 y lanzó dos taikonautas más en Shenzhou 11.

"El enfoque más deliberado e integral de China ofrecerá oportunidades a Beijing para obtener importantes beneficios económicos, políticos y diplomáticos de su programa espacial", dijo Dennis Shea, presidente de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de EU, el 27 de septiembre

"China ha saltado a otros países en términos de desarrollo tecnológico en los últimos 15 años", señaló Vincent Chan, director gerente de Credit Suisse en Hong Kong. "Las implicaciones potencialmente disruptivas de China no deben subestimarse".

Desde 1970, China ha lanzado más de 100 satélites para el monitoreo del clima y desastres, comunicaciones y navegación. El primero, Dongfanghong 1, transmitió al cosmos un himno escrito para Mao llamado "Sol de Oriente".

Más investigación.

Mientras China se mueve más lejos en las estrellas, está haciendo más para estudiarlas.

En septiembre, encendió en el telescopio de radio más grande del mundo en Guizhou después de 22 años de planificación. El plato de 500 metros de ancho busca las ondas de radio que emanan de los confines de la galaxia, ayudando a los científicos a aprender más sobre los fenómenos cósmicos.


Xi dijo que el telescopio, llamado "ojo de China del cielo", alimentará el crecimiento económico ya que la nación tiene los derechos de propiedad intelectual, dijo la agencia estatal de noticias Xinhua.

"El desarrollo de la ciencia espacial es importante para China", dijo Jean-Jacques Dordain, ex director general de la Agencia Espacial Europea. "El espacio ya no es sólo para los gobiernos y los fanáticos del espacio. Está totalmente integrado en la economía".

En 2020, China lanzará un satélite para estudiar el ciclo del agua de la Tierra midiendo la humedad del suelo, la salinidad de los océanos y la evaporación de la superficie del océano. Es un eslabón en la Misión de Observación del Ciclo del Agua, un esfuerzo con Estados Unidos y Europa para ayudar a pronosticar inundaciones y sequías y mantener la seguridad alimentaria.

La nación también está desarrollando la red de navegación local de Beidou como una alternativa al Sis-tema de Posicionamiento Global (GPS) de EU. China quiere una constelación de 35 satélites Beidou que cubra el mundo en 2020, según la Fundación Espacial basada en Colorado.

"Estamos al principio", dijo Wu. "Pero esta es una gran causa, y nada debe impedir que China se convierta en un poder en la industria espacial.

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