Tech

Drones buscan evitar accidentes a empresas petroleras

Raven es el nombre de un dron desarrollado en parte por General Electric que está siendo probado para 'olfatear' emisiones de metano y fugas de gas, con lo que se busca mejorar la productividad de los trabajadores de la industria petrolera.

General Electric Co. tiene una solución para las empresas estadounidenses de exploración petrolera y de gas natural que están teniendo dificultades para ahorrar dinero después de haber reducido los costos de explotación por más de un tercio en los últimos dos años.

El Raven, un dron helicóptero desarrollado en parte por GE en su nuevo centro tecnológico de petróleo y gas de 125 millones de dólares en Oklahoma City, está siendo probado para 'olfatear' emisiones de metano en las ubicaciones de los pozos. GE demostró durante un ensayo en julio que el Raven podría detectar fugas de gas en un par de ubicaciones de pozos a 800 metros (media milla) de distancia la una de la otra en la zona rica en shale de Fayetteville, Arkansas.

La detección y detención de fugas, un requisito establecido por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) anteriormente en el año, es la primera de muchas aplicaciones planeadas para que los drones hagan más productivos a los trabajadores de yacimientos petrolíferos en una industria que ha experimentado miles de millones de dólares en reducciones de gastos, cientos de miles de despidos y más de 100 bancarrotas en Norte América en los últimos dos años.

Un beneficio más amplio del Raven será su software personalizado, que servirá para planear rutas de vuelo e interpretar de manera fácil las montañas de datos que recolecte.


"Cuando usted piensa sobre el proyecto Raven y el uso de nuevas herramientas y aplicaciones, esto va a ser clave para llevar a la industria hacia adelante", dijo en una entrevista el martes Lorenzo Simoneli, CEO de GE Oil & Gas, desde el nuevo centro de investigación de su empresa, un día antes de su gran inauguración. "Hay mucho que se puede hacer en adelante para mejorar la productividad".

INSPECCIONES MÁS RÁPIDAS

GE está trabajando para que el Raven haga las inspecciones de metano tres veces más rápido, dijo Ashraf El-Messidi, un ingeniero investigador de GE que trabaja en el proyecto. Bajo el plan actual, un trabajador deber caminar alrededor del pozo con una cámara infrarroja para buscar fugas. E incluso si descubre una fuga, funciona de la misma manera que un detector de humo, dando tan solo una respuesta de sí o no, pero sin proporcionar información sobre el tamaño de la fuga, según él.

En un mes más, GE lanzará un tercer dron de prueba, esta vez un modelo negro y rojo con seis hélices de helicóptero, cada una de 53 centímetros (21 pulgadas) de largo. Con un peso de menos de 9 kilos (20 libras), el dron podrá navegar por el aire a velocidades de hasta 80 kilómetros por hora (50 millas por hora), potenciado por seis baterías recargables. El verdadero valor del dron modificado de GE está en su capacidad de volar por hasta 40 minutos, cargando un sensor a base de laser que envía datos de metano en vivo al iPad de un trabajador en el terreno.

Dustin Sharber, un entusiasta de los drones de 30 años de edad, quien también es ingeniero de investigación del equipo de Raven, expresó que el avance en los robots voladores ha mejorado "de manera significativa" desde los aviones de control remoto de su infancia.

También lee: