El consumo de televisión en el país tuvo un descenso de 15 por ciento, mayor al 13 por ciento detectado a nivel mundial, principalmente por el uso de dispositivos para ver video bajo demanda, de acuerdo con el estudio 'El video digital y el usuario conectado', realizado por la consultoría Accenture.
"Las cadenas de televisión tradicionales necesitan aprovechar la coyuntura e invertir en plataformas de múltiples dispositivos y en colaboraciones que aumenten su huella en el espacio móvil multiplataforma. No bastará sólo con una nueva presentación de la misma programación. Es momento de ser disruptivos", señaló Fabio Gatto, director general de las Industrias de Comunicaciones, Medios y Tecnología de Accenture México.
De acuerdo con el informe, los consumidores mexicanos, de casi todas las edades, está optando cada vez más por dispositivos móviles como laptops, tablets y smartphones para ver video.
Pero los adolescentes de entre 14 y 17 años, también llamados 'screenagers' son quienes están adoptando el contenido de video por streaming.
"El 33 por ciento dejó de ver la televisión tradicional para ver películas y programas de televisión en dispositivos móviles y el 26 por ciento para ver eventos deportivos", señaló el informe.
El reporte también reveló que muchos de los usuarios que consumen video ocupan al menos dos dispositivos a la vez. En México, 70 por ciento de los usuarios usa el teléfono, el 49 por ciento laptop y el 31 por ciento una tablet mientras ve televisión.
A nivel mundial, el 87 por ciento de los consumidores utiliza más de un aparato a la vez.
PREOCUPACIÓN EN LA CALIDAD DEL SERVICIO
El informe realizado entre 24 mil consumidores de 24 países evidenció que existe una mayor preocupación por la calidad del servicio.
La principal queja, por parte del 51 por ciento fue la mala calidad del servicio online, el 42 por ciento mencionó el exceso de publicidad, el 33 por ciento el tiempo que tarda el video en reproducirse y el 32 por ciento la pérdida de sonido o distorsiones durante la
reproducción.
Por otro lado, los encuestados afirmaron que pagarían por un servicio de video si ofreciera una mayor variedad de contenidos, menos
publicidad y mejor calidad.
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