Adoptar y migrar al Windows 10 podría representar una serie de retos para las compañías.
"Va a ser un sistema que ha ido evolucionado para el usuario, pero para las empresas podría no ser una migración fácil", dijo Ricardo Alem, gerente senior de Ventas en Ingeniería para Latinoamérica y El Caribe de Citrix.
El 29 de julio, la nueva versión de Windows estará disponible. De acuerdo con el directivo, uno de los principales retos será el tiempo que tenga que invertir la compañía para migrar al sistema operativo, pues de no estar virtualizada, los cambios se deberían de hacer en cada uno de los equipos.
Otro reto, agregó, será que la persona se adapte al nuevo sistema operativo, lo que podría repercutir en el proceso laboral del empleado.
Asimismo, la compatibilidad de algunas aplicaciones corporativas con el nuevo sistema operativo representaría un reto para la organización.
"Hay ocasiones en que algunas aplicaciones no son compatibles", comentó Alem.
Otro factor es que estas apps también sean compatibles con el nuevo buscador que integrará el Windows 10, pues algunas están diseñadas para un browser específico y no estarían inmediatamente listas para el nuevo sistema operativo.
Alem apuntó que si bien una de las ventajas de este nuevo Windows 10 es que está diseñado para ser utilizando en diversos dispositivos, habrá algunos que por estar desactualizados no acepten esta nueva versión.
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