La industria de los bienes raíces no está exenta del proceso de digitalización que se vive actualmente, por lo que es necesario que empresas y desarrolladores evolucionen.
"Si bien puede verse como pensar en el futuro, lo cierto es que es un futuro inmediato, que puede llegar mañana y en algunos casos ya está aquí", subrayó Jorge Caballero, socio de Impuestos y líder de Real Estate de KPMG en México.
Y respecto al resto del mundo, el país está manteniendo el paso en la tendencia de la disrupción digital. "Ya vemos desarrollos que cuentan con toda la tecnología aplicable y torres LEED que buscan eficiencia desde un punto de vista ambiental".
En cuanto a los centros comerciales, el cambio tecnológico más visible es que ahora los compradores están buscando vivir una experiencia personalizada al acudir a tiendas físicas, pues ya obtienen productos entregados en la puerta de su casa a través de las compras en línea.
"La conectividad te ayuda a eso. Desde el momento en que entras, reconoce automáticamente tu llegada a través de tu smartphone y puedes usarlo para realizar reservaciones en algún restaurante o comprar boletos de cine", explicó Caballero.
Hablando de espacios laborales, los empleadores actualmente buscan mejorar la experiencia de los empleados, en particular ahora que ya conviven en un nuevo espacio con trabajadores millennials, que están 100 por ciento conectados.
A ello se debe el surgimiento de espacios de coworking, donde varias empresas conviven aprovechando todos los servicios digitales que necesitan para trabajar.
La cuarta revolución industrial transforma nuestra manera de vivir, trabajar e interactuar. Hoy más que nunca los desarrolladores están obligados
a evolucionar.
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Además, hay casos donde, tras un análisis, se descubre que el mantener una oficina resulta demasiado caro para el uso que se le da, por lo que las empresas han optado por el "hotelling", que te ofrece la posibilidad de llegar a varios edificios alrededor de la ciudad, conectarte
y trabajar con todas las facilidades tecnológicas.
Esta necesidad de flexibilidad se conjunta con la dificultad que representa el transporte en la mayoría de los centros urbanos, por lo que otro elemento de la oferta inmobiliaria es el desarrollo de espacios mixtos, en los que hay vivienda, oficinas y establecimientos comerciales.
"El potencial en este sector existe, las legislaciones se están adecuando
-y deberán hacerlo- conforme las tendencias mundiales. Esto traerá como consecuencia nuevos financiamientos y oportunidades en una derrama económica importante", agregó Jorge Caballero.
Aprovechar las oportunidades del mercado es hoy por hoy tanto un reto,como una obligación en las empresas.
El desafío es consolidar la mejora de las tecnologías existentes e implementar modelos de innovación continua.