CIUDAD DE MÉXICO. Expertos en movilidad manifestaron su preocupación de que el presupuesto que se apruebe en 2015 mantenga la tendencia a dar más recursos para la construcción de infraestructura para el automóvil, y no para sistemas de transporte sustentables.
En conferencia de prensa, representantes del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), el Centro de Transporte Sustentable (CTS) EMBARQ, Inteligencia Pública AC, El Poder del Consumidor y la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, explicaron que hasta ahora se conoce sobre la manera en que se distribuirá el dinero el próximo año, no hay un presupuesto específico para movilidad sustentable.
Con base en un estudio del ITDP sobre el reparto de dinero en los años 2011, 2012 y 2013, Bernardo Baranda, su director en América Latina, consideró que la tendencia de esos años continuará para el 2015, de usar el 70% del dinero usado para movilidad en infraestructura para el automóvil particular.
Adriana Lobo, directora de CTS EMBARQ México, explicó que el presupuesto hasta ahora conocido entregará una fuerte suma de dinero a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la cual privilegia los recursos para transporte en los trenes Mexico-Querétaro y México-Toluca.
Lobo remarcó que a pesar de ser grandes proyectos, el impacto que tendrán será reducido, ya que movilizarán a 400 mil personas en promedio al día, cuando el Metro de la Ciudad de México mueve a cinco millones.
Agregó que no existe claridad en el reparto que habrá y que, por el contrario, estará disperso en diferentes secretarías, programas y fondos, sin que se pueda utilizar de manera integral para beneficiar al transporte público en las ciudades del país.
Además, alertó que no sólo será reducido lo que se invierta, sino que serán recursos que no se emplearán de manera integral para potencializar la inversión de la mejor manera, conectando los sistemas de transporte ya existentes.
Por ello, la petición a los legisladores federales es conformar un presupuesto pensado en un uso integral y eficaz que sirva para tener un mejor transporte público y desincentivar el uso del auto particular.