CIUDAD DE MÉXICO. El gobierno de la ciudad pretende reducir diez millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) desde este año hasta el 2020, aun cuando ya no esté en el cargo el actual jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, como parte del Plan de Acción Climática de la actual administración.
El programa del sexenio pasado puso como meta reducir al 2012, en el año en que Marcelo Ebrard terminó su gobierno, siete millones de toneladas de CO2. El saldo fue de una reducción superior, pues rebasó la meta.
De esos 10 millones, ocho millones serán resultado de una reducción directa en las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero y dos millones serán indirectas por las 73 acciones de las que consta el nuevo programa.
Mancera Espinosa presentó el programa en el Cárcamo de Dolores en una ceremonia a la que asistieron el Premio Nobel de Química Mario Molina, el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, la secretaria general de la Comisión Económica para America Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, entre otras personalidades, así como un mensaje del ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, el cual reconoció las políticas del gobierno capitalino para la reducción de contaminantes.
La secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller, destacó que de las 73 acciones enlistadas en 7 ejes, 15 fueron retomadas del programa del sexenio anterior, 38 son nuevas y cuatro son emergentes.
Entre las novedades del programa, destacan la incorporación de medidas con visión de género y encaminadas a reforzar la resiliencia de la ciudad.
Molina dijo que gran parte del problema de la contaminación de la ciudad tiene que ver con el uso del automóvil y la falta de reducción de las emisiones de carbono negro proveniente del hollín de las emisiones de camiones de carga.
El nuevo programa incluye el monitoreo, como no ocurre en ninguna ciudad del mundo, del carbono negro del aire del DF con dos estaciones que se convertirán en cinco a finales de año.
No obstante el reconocimiento de que los autos son parte del problema de la contaminación, Molina dijo que los segundos pisos en la ciudad ayudan a agilizar el tránsito y no generar más contaminantes.
En el evento en Chapultepec, se contó con valet parking para las decenas de invitados que llegaron en automóvil y el biciestacionamiento habilitado contó con menos de 10 bicicletas.