Sociedad

Presentan nuevo dispositivo médico para tratar la enfermedad coronaria

Se disuelve con el tiempo permitiendo que se reestructure la función normal de la arteria; su costo es muy similar al de los actuales dispositivos, pero con grandes ventajas en años de vida útiles, lo cual es de suma importancia en el sector.

CIUDAD DE MÉXICO. Lanzan en México un nuevo dispositivo médico para el tratamiento de la enfermedad coronaria, la más común de las enfermedades cardiacas y la segunda causa de muerte en el país.

Se trata del Armazón Vascular Biorreabsorbible, similar al stent metálico que actualmente se utiliza como tratamiento habitual para destapar las arterias, el cual se inserta por medio de un catéter --vía una incisión en la ingle o muñeca--, que permite abrir los vasos sanguíneos y restaurar el flujo de sangre al corazón.

Pero a diferencia de otros dispositivos, éste se disuelve con el tiempo (comienza su degradación a los tres meses de colocado y al cabo de dos años ya se ha desintegrado en su totalidad), permitiendo que se reestructure la función normal de la arteria.

El doctor José Díaz Fernández, cardiólogo intervencionista del Hospital Ramón Jiménez de España, explicó que al tener la ventaja de disolverse al cabo de dos años y recuperar el funcionamiento natural del vaso, este dispositivo cambiará el panorama de cómo los médicos abordan este problema.

Esta nueva tecnología obtuvo ya la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra riesgos Sanitarios (Cofepris), y la empresa responsable dialoga para su inclusión en el sistema de salud público.

Según explica el experto, el costo es muy similar al de los actuales dispositivos, pero con grandes ventajas en años de vida útiles, lo cual es de suma importancia en el sector.

La enfermedad de arterias coronarias ocurre cuando las arterias que suministran sangre al corazón se estrechan o se bloquean (por acumulación de colesterol), causando dolor en el pecho o dificultad para respirar, aumentando el riesgo de un ataque al corazón.

Los factores de riesgo reconocidos son la obesidad, el colesterol alto, la presión arterial elevada, el tabaquismo y la diabetes, la mayoría de los cuales pueden prevenirse.

Pero cuando la enfermedad ya se ha hecho presente, los procedimientos tradicionales con stents metálicos mejoran significativamente los síntomas de la enfermedad al restaurar el flujo de sangre, pero las personas se quedan con el implante de manera permanente en el vaso sanguíneo.

Con este nuevo dispositivo de la empresa Abbott, que representa la nueva generación de tratamientos, los beneficios a largo plazo son significativos, pues el vaso puede expandirse o contraerse como sea necesario, se reduce la necesidad de un tratamiento de largo plazo con medicamentos anticoagulantes y ya no habría obstáculos para futuras intervenciones por un implante permanente, explica el doctor Díaz.

Abunda que el nuevo armazón vascular no sólo desbloquea las arterias sino que disuelve aquello que quiera regresar a las mismas. Sin embargo admite que esta innovación debe ir acompañada de un buen cuidado físico y alimenticio por parte del paciente.

"Si el paciente se descuida puede regresar el problema", advierte el especialista, quién recomienda mantener una alimentación balanceada y hacer ejercicio regularmente, para activar el buen funcionamiento del corazón.

Estadísticas hablan que en 2012 se registraron 70 mil muertes por enfermedad de arterias coronarias, ocupando el segundo lugar de mortalidad, pero si se toma en cuenta que en la diabetes (que es la principal causa de muerte en México), la cardiopatía isquémica es la principal complicación, se puede dimensionar la gravedad de este padecimiento.

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