CIUDAD DE MÉXICO. La representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Maureen Birmingham, aseguró que es posible acabar con la epidemia de VIH/SIDA en 2030, garantizando los servicios de atención, tratamiento, referencia y apoyo para los pacientes.
Durante la conmemoración del Día Mundial de Lucha contra esta enfermedad, la doctora aseguró que es momento de cerrar brechas, lo que significa que cualquier persona "donde quiera que se encuentre", tenga acceso a los servicios y tratamientos.
Sin embargo reconoció que el reto aún es grande, especialmente entre la población más vulnerable, muchas de las cuales ni siquiera saben que tienen la enfermedad.
En América Latina y el Caribe, tres de cada 10 personas con VIH no lo sabe, sin o contar que 35 por ciento de los nuevos casos, llega tarde al tratamiento que puede salvarles la vida.
El reto, dijo, es lograr que el 90 por ciento de las personas sean diagnosticadas, reciban tratamiento y logren supresión viral. Además de reducir el diagnóstico tardío por debajo del 10 por ciento, algo que dijo, es posible alcanzar para cerrar brechas y conducir al final de la epidemia para el 2030.
Lo que sí reconoció es la desigualdad, exclusión social, estigma y discriminación que siguen obstaculizando el acceso a los servicios básicos.
En ello coincidió Ricardo Bucio, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, para quién la parte cultural sigue siendo el principal reto y problema a vencer en escuelas, centros de salud y de trabajo.
Esto, dijo, preocupa en dos ámbitos: en las instituciones públicas y la discriminación intersección, donde indígenas, migrantes, mujeres, pobres y demás minorías viven los efectos de la discriminación y el estigma.
"Al afectar el ejercicio de sus derechos, la situación se agrava", manifestó, al hacer un llamado a prestar atención a estos grupos en particular.
En este sentido Rosario Padilla, representante de la organización SER y vocal titular de Conasida, resaltó que la inequidad sigue siendo una tarea pendiente en la materia, pues sigue existiendo un México de "contrastes y desigualdades extremas" y con "sistemas de salud fragmentados y caducos", con un acceso a medicamentos "insuficiente".
Finalmente, la representante de la sociedad civil pidió hechos y no más palabras, y tras lamentar que no estuviera presente la secretaría Mercedes Juan, pidió que le llevarán este mensaje, especialmente al tratarse de un día considerado de suma importancia para la salud mundial.