MATAMOROS.- Luego de confirmar que los cuatro cuerpos encontrados en una brecha conocida como Los Cuervos en Matamoros, corresponden a los hermanos estadounidenses Éricka, Alex y José Ángel Alvarado Rivera y a José Guadalupe Castañeda Benítez, se han citado a comparecer en calidad de testigos, a nueve de los elementos del Grupo Hércules, quienes son señalados por testigos como responsables de desaparecer a los jóvenes el pasado 13 de octubre.
El procurador de Tamaulipas, Ismael Quintanilla Acosta, informó que el padre de los hermanos Alvarado Rivera y la madre de crianza de Castañeda Benítez confirmaron la identidad de los cuerpos encontrados.
Explicó que tras la confirmación por parte de los familiares de la identidad de los cuerpos, también se realizan las pruebas de ADN en el laboratorio forense en Victoria.
El funcionario dijo de acuerdo a la relación de nombres de los elementos del Grupo Hércules, son nueve los que se deberán presentar a declarar.
En este punto, Quintanilla Acosta explicó que desde hace días en que se solicitó al encargado de Seguridad Pública del municipio, un informe de los elementos de este grupo policiaco, éste les indicó en primera instancia que dicho grupo pertenecía a Seguridad Pública del Estado, por lo que se tuvo que mandar citar a la alcaldesa de Matamoros, luego de que están asignados a su cargo.
"Le tuvimos que enviar citatorio a la señora, porque independientemente que pertenezcan a Seguridad Pública, ellos (Grupo Hércules), están asignados al municipio y están encargados a la vigilancia y custodia de ella", dijo el fiscal.
Dentro de las investigaciones que se realizan sobre el caso, Quintanilla Acosta narró que el padre de los jóvenes refirió que los vehículos en los que se trasladaban el 13 de octubre, antes de su desaparición, fueron encontrados y recogidos de la Comercializadora Alpha.
Sobre la forma en que fueron encontrados los cuerpos de los cuatro jóvenes, el responsable de la procuración de justicia en el estado explicó que estaban maniatados, tenían un balazo en la cabeza, pero no se incineraron, como se especuló anteriormente, luego de que las marcas de abrasiones que presentaban los cuerpos se debieron a la exposición al sol, ya que, de acuerdo a los resultados de las autopsias realizadas, serían muertos a las pocas horas de haber sido privados de la libertad.
"Tal parece que los fueron a tirar allí, no hay manchas hemáticas, ni casquillos", explicando que se recibió una llamada al Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4), por lo que se dio aviso al agente del Ministerio Público, quien acudió a levantar el acta de tales hechos.
Por su parte, el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, señaló que su administración trabajará para llegar hasta las últimas consecuencias y dar con los responsables de la desaparición de los jóvenes.
"Todo el peso de la Ley y cero tolerancia por supuesto que sí, como siempre ha sido. La procuraduría de Justicia está al frente de las investigaciones", sostuvo el gobernante.