CIUDAD DE MÉXICO. Aunque en los próximos días se tiene previsto que se reabra el paso a autos y peatones en ambas aceras de la avenida Presidente Masaryk, entre Arquímedes y Moliere, en Polanco, el tema de la prohibición de los módulos de valet parking sobre las banquetas aún no está debidamente informado, comentaron responsables de establecimientos y acomodadores de autos.
Además, en un recorrido por la zona, se pudo observar que faltan alrededor de seis esquinas de concluir las obras de reconstrucción de banquetas.
El arroyo vehicular y las aceras ya están en los últimos detalles para la primera reapertura del tramo, en el que aún quedarán pendientes obras de introducción de cableado y transformadores eléctricos.
El capitán de meseros del restaurante La Enotek comentó que siempre han recibido los autos de los clientes sobre la calle de Galileo, pero que hace falta regular y formalizar el letrero de valet.
"Quedaron de mandar la información y no han mandado nada, sobre qué letrero va a ser para el módulo del valet parking; la semana pasada se estuvieron llevando todos los módulos, pero también tienen que explicar cómo serán los nuevos toldos para las terrazas", dijo.
Meseros del restaurante Klein comentaron que la instrucción es recoger los autos en las esquinas de las bocacalles para no detener el tránsito sobre Masaryk.
Ellos mismos dijeron que los toldos serán reemplazados, pero es algo que se sigue discutiendo, pues la idea con la remodelación de Masaryk es que las mesas ya no estorben el paso peatonal en las banquetas.
Valets de tiendas y joyerías de otra esquina dijeron que la instrucción es que cuando se reabra Masaryk volverán a colocar su módulo en la banqueta.
Algunos más comentaron que como el negocio para el que trabajan tiene bahía, no se preocupan por estorbar el paso de autos, pero esas bahías están en disputa vecinal, pues algunos colonos no las quieren.
Otros acomodadores dijeron que el acuerdo con la delegación Miguel Hidalgo es que mientras el módulo no ocupe la banqueta, no serán retirados.
En suma, no hay una versión única de lo que pasará con la recepción de autos a unos días de la rehabilitación de Masaryk.