Sociedad

“No manden a sus hijos”, pide Obama a padres centroamericanos

El presidente Barack Obama exhortó a padres de familia centroamericanos a no enviar a sus hijos menores a EU al advertir que serán deportados, de acuerdo a una ley promulgada desde el 2008.

WASHINGTON. El presidente Barack Obama exhortó hoy a padres de familia en países de Centroamérica a no enviar a sus hijos menores a Estados Unidos con la expectativa de que podrán quedarse en el país, al advertir que serán deportados.

Obama desestimó que su gobierno sea el causante de esta crisis humanitaria por no deportar de inmediato a estos menores, quienes son enviados a albergues de donde eventualmente podrían ser reunidos de manera temporal con familiares que viven en el país.

"El problema es que bajo la ley actual, una vez que esos niños cruzan la frontera existe un sistema a través del cual tenemos que procesarlos, cuidarlos, hasta que los podamos regresar (a sus países)", dijo el mandatario.

Bajo una ley aprobada por el Congreso y promulgada por el entonces presidente George W. Bush en 2008, los menores migrantes que viajan solos y son detenidos por la Patrulla Fronteriza, son objetos de un trato especial.

Aquellos menores de otras nacionalidades fuera de los mexicanos, deben ser transferidos a un albergue en un plazo de 72 horas tras su detención, y de ser posible, puestos bajo la custodia de un familiar en espera de su comparecencia ante un juez de migración.

"Nuestro mensaje es que no envíen a sus hijos solos en trenes o a través de contrabandistas, ese es nuestro mensaje directo a las familias en Centroamérica: No manden a sus hijos a la frontera", asentó.
El mandatario dejó en claro que, contrario a los rumores de que estos menores recibirán una protección especial que les permitirá quedarse en el país, su suerte será la misma de todos aquellos inmigrantes indocumentados.

"Si ellos logran sobrevivir (la travesía a Estados Unidos) van ser regresados, pero lo que hay tomar en cuenta es que quizá no lo logren", advirtió.

La crisis generada por el incremento en las detenciones de menores inmigrantes que viajan solos forzó al gobierno a abrir tres albergues temporales a donde estos niños son transferidos después de su procesamiento en instalaciones de la Patrulla Fronteriza.

Los albergues fueron habilitados en las bases militares del Fuerte Sill en Oklahoma, la Base Lackland, en San Antonio, Texas, y en la Base Naval en Ventura, California.

De acuerdo con el Departamento de Seguridad Interna (DHS), desde octubre del 2013 hasta mayo pasado un total de 52 mil menores de edad han sido detenidos en la frontera sur, además de 39 mil adultos -la mayoría mujeres- con niños.

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