CIUDAD DE MÉXICO. El jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, evadió el reto que el ex mandatario capitalino, Marcelo Ebrard, le planteó esta mañana, cuando le pidió que un encuentro para aclarar las responsabilidades sobre las fallas de la Línea 12 del Metro.
En conferencia de prensa, Mancera Espinosa aseguró que "no vería la utilidad" de reunirse con su antecesor.
A pregunta expresa, el jefe de Gobierno dijo que el tema de las irregularidades en la Línea Dorada, por las que ayer se dio a conocer la responsailidad de 33 funcionarios y ex funcionarios de Proyecto Metro y del Sistema de Transporte Colectivo Metro, es técnico y no es posible convertirlo en político.
"Cualquier persona interesada en aportar algún dato o alguna referencia que coadyuve a todos los trabajos que se están haciendo en relación con la investigación y los procedimientos, lo puede hacer, por supuesto", dijo Mancera.
¿Se reuniría con el ex jefe de gobierno?, se le preguntó.
"Por estas razones, no vería cuál sería la utilidad de este tema, Está muy claro, es absolutamente técnico y jurídico", afirmó.
Agregó que su trabajo está concentrado en "garantizar la seguridad de los usuarios de la Línea 12 y restablecer con toda la capacidad técnica de soporte y de seguridad lo antes posible".
Esta mañana, Ebrard retó a Mancera a que si existe alguna imputación en su contra por corrupción, que la haga y si no, que también lo diga.
Mancera no abundó en los planteamientos hechos por su antecesor en el cargo.