Sociedad

Lento el avance para restaurar los servicios en BCS tras Odile

Cientos de personas permanecen sin electricidad ni agua potable; en tanto, las autoridades continúan con la evaluación de daños en diversas colonias, principalmente en Los Cabos.  

LA PAZ. A ocho días de que azotará Odile en Baja California Sur, y que ocasionará daños aun incuantificables a la infraestructura urbana, turística, de vivienda, las telecomunicaciones y las vías terrestres, así como la muerte de cuatro personas, siguen sin electricidad ni agua potable, varias de las poblaciones afectadas por el meteoro en Los Cabos como en La Paz.

En recorridos realizados por la capital del estado, muchas colonias de numerosa población como lo es Camino Real al sur de la ciudad, carece totalmente de luz y agua, aun cuando las autoridades anunciaron que ya se restableció el servicio en más de un 60 por ciento, y muchas de esas familias batallan para conseguir hielo para conservar sus alimentos y agua para cubrir sus necesidades más elementales.

En la colonia La Pasión, en la capital del estado, cuyas más de 300 viviendas desaparecieron por los fuertes vientos que ocasionó Odile el pasado domingo, sus habitantes que se evacuaron a tiempo a los refugios temporales, acusaron que a los hombres, no se les quisieron brindar los servicios de alimentación, solo a mujeres y niños, porque "no había la suficiente dotación de alimentos", que le correspondía a Sedesol.

La ciudad, aún permanece con los miles de postes de energía eléctrica caídos y obstruyendo las vías, y los más de 160 mil árboles derribados por los vientos que trajo consigo el meteoro, no han sido levantados, aunque decenas de personas han empezado con el barrido de la principales calles de la ciudad, patrocinados por el Programa de Empleo Temporal del Fondo Nacional de Desastres.

En Los Cabos, la situación continúa difícil para sus habitantes. Pues desde el pasado jueves, en la delegación Municipal de Cabo San Lucas, al ponerse en marcha el Plan DN III E del Ejército Mexicano, estos empezaron a repartir pequeñas despensas y seis litros de agua embotellada por persona, para mitigar la necesidad de alimentos ante la aguda escases que sufre el municipio, tras los daños ocasionados por el vientos que destruyeron las grandes tiendas comerciales y tiendas de abasto, como lo que provocaron los saqueadores.

Y desde el viernes, enormes trailers que llegaron a Cabo San Lucas como a San José del Cabo, empezaron a distribuir entre la población dos pollos congelados o su equivalente en pechugas.

En cuanto a la seguridad, los elementos del Ejército, de la Gendarmería Nacional como de la PFP y Policía Estatal, los patrullajes se hicieron presentes en varias de las principales colonias donde se instalaron barricadas y grupos de autodefensa, por lo que sus habitantes afirman, ya pudieron descansar tranquilamente desde el sábado por la noche.

Sin embargo, varios pobladores que han emigrado a La Paz, acusan la deficiencia en el abasto de alimentos a las tiendas de autoservicio y han tenido que recurrir a la capital para abastecerse no solo de alimentos, sino también de agua, luz, gas doméstico, lámparas, pilas y hasta hielo.

En tanto la Comisión Federal de Electricidad continúa sus trabajos para levantar postes y de restituir la energía eléctrica a la población en un lapso de tres semanas; los servicios de telefonía celular solo funciona en ciertas partes de San José del Cabo, y lo más curioso, en el camellón de una de las principales avenidas de esta cabecera municipal.

Aunado a ello, y a pesar de que ya se aperturaron más expendios de gasolina, la mayor parte de la población carece de dinero, pues muchos de ellos no pueden utilizar sus tarjetas para comprar, porque no hay servicios de internet, bancarios ni electricidad, y porque no se han aperturado tiendas de autoservicio, ya sea porque quedaron echas chatarra por la fuerza del huracán o por la rapiña.

Precisamente, ante la escases de alimentos, que ha provocado una alza desmesurada en sus precios, la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor empezó a realizar operativos de verificación en precios en las principales tiendas de autoservicio como Chedraui, Walmart, Arámburo, y otras, en La Paz, que además de ello, la dependencia los insta a no incrementar los precios y les advirtió, que no se permitirán incrementos injustificados.

Por otro lado, grupos de ciudadanos y organizaciones no gubernamentales, como SOS, Fundación Esteban, Amigos de los Cabos, Canaco, CCC y empresarios de Los Cabos, se conformaron en "Fuerza Cabos", lidereados por el comandante del Cuerpo de Bomberos Juan Carbajal de Cabo San Lucas, para limpiar este destino de escombros provocados por el huracán.

Jorge Chávez, vocero de este grupo, dijo que se organizaron grupos de 10 voluntarios con un jefe cada uno para proceder a la limpieza de escombros. En tanto que varios empresarios apoyaron a estos grupos con comidas y agua, en tanto que Fonatur, proporcionó unidades móviles para sacar basura y tierra.

Chávez Rodríguez dijo que se espera que poco a poco se vayan integrando más asociaciones civiles y ciudadanos para avanzar rápidamente en el barrido y limpia total de este centro turístico.

En el aspecto turístico, y como consecuencia del arribo de cientos de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad como de varias dependencias federales que se sumaron a la restauración de la actividad de La Paz como de Los Cabos, abarrotaron todos aquellos hoteles de la capital, sobre todo los que cuentan con electricidad, agua y alimentos, por lo que el 80% de la hotelería está a su máxima capacidad.

En cuanto a la ayuda humanitaria, esta mañana volvió la Fragata de la Armada de México "El Zapoteco" al puerto de Pichilingue en esta capital, con 30 toneladas de alimentos a granel para elaborar despensas, las cuales envió el DIF de Ahome, Sinaloa. De igual forma trajo 100 toneladas de quipo material para la Comisión Federal de Electricidad, para continuar con la restitución del servicio de energía eléctrica.

Un día antes arribó a este puerto, el buque Usumacinta, también de la Marina Nacional, con 14 vehículos de la propia secretaría para actividades de poyo a la población y 76 unidades de la Comisión Federal de Electricidad.

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