APATZINGÁN.- Sin rodeos, directo, el párroco de la catedral de Apatzingán, Salvador M. González, denunció el surgimiento el 13 de marzo de un nuevo cártel en Michoacán denominado H-3 que ópera en el municipio de Buenavista Tomatlán, y acusó al gobierno federal de tener complacencia y nexos con el grupo criminal recién nacido.
El párroco indicó que la cabeza visible del H-3 es Luis Antonio Torres González, alias "Simón el Americano", quien comanda los grupos armados de autodefensas en Buenavista Tomatlán y es el sucesor de Hipólito Mora Chávez, quien está en la cárcel acusado de un doble homicidio.
El párroco dejó en claro que el grupo criminal en donde participa "Simón el Americano" no es una célula más del cártel de Jalisco llamado Nueva Generación, sino que tiene vida propia en Tierra Caliente.
Entrevistado en su oficina contigua a la catedral, el párroco Salvador M. González dijo que detrás de "Simón el Americano" hay gente muy importante, gente grande"; empero, declinó precisar los nombre.
El párroco de esta ciudad epicentro del narcotráfico en el estado, puso en entredicho la honorabilidad del comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, y remarcó que existe una alianza entre el H-3 y el funcionario federal enviado por el presidente Enrique Peña Nieto para atacar al crimen y mejorar el tejido social mediante acciones de gobierno a favor de los más pobres.
Con la vista fija en el teléfono móvil que grababa sus palabras, Salvador M. González, señaló: "El comisionado federal tiene acusaciones de que está en la nómina de este nuevo grupo criminal y lo acusan también de recibir mensualmente 500 mil dólares".
Con voz pausada y con su indumentaria de sacerdote, le envió un mensaje claro y directo: "Señor comisionado ahora usted debe de demostrar que es una persona recta y que viene a solucionar el problema y no a aliarse con los malandros".
El padre sabe hablar ante la cámara, ante el micrófono; se mueve con "pez en el agua", y trata de ser la voz de los que no tienen voz en esta tierra acallada por los criminales quienes intimidan, extorsionan, secuestran y matan a diestra y a siniestra. La ley por muchas décadas ha sido "ve y calla".
Pero, Salvador M. González llamó a la gente a denunciar a los delincuentes, al tiempo que lamentó que la estrategia federal para recuperar el control de los territorios en manos del crimen esté en crisis.
Y agregó: "Hasta hace unos días teníamos un ambiente de esperanza en que el gobierno estaba haciendo su papel; y esa esperanza se la llevó un nubarrón, porque el gobierno ha dado signos contrarios a lo esperado y a lo comprometido".
"El surgimiento del H3 fue el 13 de marzo cuando agarraron a Hipólito Mora Chávez; y desde entonces el Gobierno federal apoya a un cártel y deja de apoyar a los verdaderos grupos de autodefensa", denunció el párroco.
Y ante el escenario que observa y describe, se le preguntó:
--- ¿Que llamado le hace usted padre, al presidente Enrique Peña Nieto?
--- Queremos que haya vigencia del Estado de Derecho, ese fue su compromiso con Michoacán, y no queremos otro cártel. Pareciera que estamos en un narco Estado; a los responsables de esta situación, no se les ha hecho nada. No ha dado solución al problema y la cosa se está empeorando.
Posteriormente en la entrevista de poco menos de diez minutos, Salvador M. González habló también de los líderes del cártel de "Los Caballeros Templarios" y de su compañero el padre "Goyo".
--- Servando Gómez, "La Tuta", y Enrique Plancarte, "El Kike", ¿Están excomulgados?
--- La iglesia no los ha excomulgados, son hijos de Dios. Ellos, son objeto de conversión. Se les llama a que dejen de hacer daño; que dejen de secuestrar, de extorsionar y de matar ---, respondió.
--- ¿Pudiesen tener perdón de Dios?
--- Sí. A la gente más malvada, Dios le perdona.
Al cuestionarle sobre el padre Goyo, párroco de la catedral de Apatzingán, quien era proclive al accionar de los grupos de autodefensa en la Tierra Caliente, y reveló: "Se le otorgó un periodo de descanso de dos meses, está viviendo en un convento en el sur de Francia. El padre "Goyo" lo pidió porque estaba viviendo ya una fuerte tensión".
El párroco Salvador M. González se despide de los reporteros de El Financiero para otorgar otra entrevista a cuatro periodistas de la cadena británica BBC.