CIUDAD DE MÉXICO. Darla, de un año y cuatro meses de nacida, se aferra a la vida. Tras ser presuntamente golpeada y hasta atacada a mordidas por su padrastro y madre, ahora está bajo la protección del DIF Toluca. El caso fue desatendido por el DIF del municipio de Cuautitlán, pero el valor y amor de los vecinos lograron que sus delicadas respiraciones aún habiten este mundo.
Sus llantos eran frecuentes, más de lo que habitualmente se escuchan en un bebé, además denotaban excesivo sufrimiento.
Vecinos de la colonia El Tical sospechaban que Darla era golpeada por su madre y padrastro; lo denunciaron al DIF de esta localidad mexiquense, pero "nunca acudieron a verificar lo que pasaba".
El pasado 11 de marzo el padrastro fue a casa de una vecina con la niña inconsciente: "Se cayó de la cama", dijo y le entregó a la bebé.
Miriam la llevó al hospital "Vicente Villada", en Cuautitlán, pero el personal se negó a brindarle atención porque la menor debía estar acompañada de un familiar directo. Miriam tuvo que convencer a la mamá para que se presentara al nosocomio, donde falseó su identidad y domicilio. Esa fue la última vez que la vieron.
Algunos vecinos estuvieron pendientes de la recuperación de Darla, "quien fue diagnosticada con descalabro en la parte izquierda de la cabeza y policontundida".
El caso fue hecho público en la página de facebook "Denuncia Izcalli". Sus administradores, Marcela Zavala y Fernando Castillo Ruiz le ha dado seguimiento a los hechos.
Fernando Castillo, ingeniero en sistemas y activista social, explica que los médicos del hospital solicitaron la presencia del Ministerio Público tras percatarse que el tipo de lesiones que presentaba la bebé no fueron originadas por una caída.
"Sólo después de este hecho, el 12 de marzo, fue cuando interviene el DIF Cuautitlán y se queda como responsable de la bebé.
"Policías municipales lograron la captura del padrastro, pero en lugar de presentarlo ante el MP, lo llevaron al juez cívico, como si el delito de lesiones graves en contra de la niña fueran solo una falta administrativa".
Miriam añade: "El mismo día el sujeto quedó libre y sin ningún cargo, argumentando que nunca había visto a la niña y a su mamá".
Durante 10 días, Darla luchó en el hospital para continuar en este mundo. Ahora está bajo el resguardo del DIF Toluca, y tíos y abuelos pelean su custodia.
Fernando Castillo señala que tras dar a conocer el caso en Denuncia Izcalli, "una cascada de personas quiso ayudar. Más de dos mil se interesaron por aportar medicinas, leche, ropa, lo que la bebé necesitara y hasta solicitaron adoptarla.
"Se despertó un gran sentimiento por Darla, por el prójimo, lo que queremos aprovechar para apoyar con una colecta a los albergues de niños".
En este sentido, el activista social resalta la importancia de que alguna fundación los apoye para implementar la logística y ubicar diferentes centros de donación en el Estado de México, además de armar una campaña de prevención contra el maltrato infantil.