CIUDAD DE MÉXICO. Con la principal demanda de "superar los inútiles esquemas tradicionales" que han prevalecido en materia educativa, concluyeron los foros de consulta sobre el modelo educativo, donde prevalecieron exigencias como la de cambios en el proceso pedagógico y el desarrollo profesional docente, la recuperación del respeto al maestro y la renovación de planes y programas de estudio acordes a la realidad.
Luego de seis foros regionales realizados durante los últimos cinco meses, se recogieron alrededor de 10 mil propuestas de más de siete mil 400 personas, fueron presentadas las conclusiones de los mismos, en un evento encabezado por el secretario de educación Emilio Chuayffet Chemor, para quien lo más urgente es que los estudiantes sean preparados para los retos actuales.
"Deben adquirir habilidades indispensables, propias del siglo XXI, como son el pensamiento crítico y aplicado, el uso de herramientas digitales, la capacidad de adaptación ante un mundo cambiante y la imaginación como fogón de la creatividad", dijo tras señalar que para ello se requiere de un frente común.
Los integrantes del Comité Asesor de la Consulta, encabezados por el investigador de El Colegio de México, Manuel Gil Antón, dialogaron en torno a las necesidades más urgentes, como el cambio en el modelo, los procesos de enseñanza y el desarrollo profesional docente.
Uno de los asuntos prioritarios es hacer de la escuela un lugar seguro y recuperar la confianza y respeto por el maestro.
Sobre el tema, Chuayffet admitió que la educación básica debe avanzar bajo ciertas orientaciones como la de contar con un currículum operable para la realidad de las escuelas, que fortalezca la lectura, la escritura y el pensamiento lógico-matemático, al igual que la educación artística, física y cívica.
En cuanto al programa de estudios, dijo que ésta debe alinearse a la época actual y las materias esenciales que se imparten en las escuelas, las cuales deben reforzarse con miras a que los alumnos desarrollen sus talentos en un marco de educación holística.
Un componente esencial es el desarrollo de los docentes, que estén altamente calificados y comprometidos con asumir un papel activador más que facilitador del aprendizaje.