IGUALA.- Con el arribo de elementos de la Gendarmería Nacional, Policía Federal (PF) y Ejército mexicano, habitantes de este municipio expresaron que se sienten más seguros y confían de que disminuyan los asaltos y secuestros.
"Ahora sí estamos seguros", dijo Natividad Moreno, quien es empleada en un restaurante en este municipio.
Moreno relató que hace tres meses, su padre fue privado de la libertad por hombres armados cuando circulaba por el Periférico en Iguala, y que luego de pagar un rescate, el cual no quiso precisar, fue liberado.
"Tuve la mala suerte que cuando secuestraron a mi padre no había ningún policía", sostuvo.
Natividad comentó que la gente de Iguala no tenía confianza en los policías municipales, pues "ellos mismos asaltaban".
Dijo que a uno de sus amigos fue privado de su libertad por algunas horas por elementos de la corporación local para quitarle su dinero y después de golpearlo. Lo dejaron tirado en la calle.
En la entrada al municipio, ubicado en la zona norte del estado, fue instalado el primer retén de revisión, conformado por personal de las fuerzas federales y estatales, quienes inspeccionan vehículos.
Los elementos del Ejército, PF y de la Gendarmería arribaron ayer a la localidad, con la finalidad de asumir el control de la seguridad, luego de los hechos violentos registrados la noche del viernes 26 y madrugada del sábado 27 de septiembre.
Hoy también llegaron integrantes de la Policía Federal, división Cuadrante Carretero, quienes a bordo de sus motocicletas realizarán recorridos por calles y colonias del municipio.
Asimismo elementos de la Policía Rural de Guerrero se integró a las operaciones de búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos el mes pasado.
Por otra parte, las actividades del ayuntamiento de Iguala se efectúan de manera normal y no ha sido suspendido ningún trámite.