En el caso del albergue "La Gran Familia", el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, informó que hasta este jueves 90 padres de familia han reclamado la devolución de sus hijos que se encuentran como internos en este sitio.
En una entrevista concedida telefónicamente a un medio televisivo, explicó que en el albergue aún permanecen la mayoría de los infantes que habitan "La Casa de Mamá Rosa", y que están siendo atendidos por psicólogos, médicos y personal del DIF nacional y estatal.
Sin precisar el número, el procurador afirmó que algunos menores ya fueron entregados a los padres que pudieron acreditar la Patria Potestad y la legalidad para llevárselos; en los casos que exista alguna duda, agregó, se realizan pruebas genéticas.
"En el lugar hay agentes del Ministerio Público que están tomando declaraciones y verificando estas cuestiones".
Comentó que en el orfanato también se realizan labores de limpieza para tener "las mejores condiciones de salud", mientras se determina de qué manera se va a proceder, toda vez que a la Procuraduría sólo le toca perseguir delitos.
Murillo Karam señaló que, por lo delicado del caso, aún no se determina la situación jurídica de Rosa Verduzco, fundadora del albergue "La Gran Familia" toda vez que reiteró que se está actuando "con mucho cuidado para poder determinar responsabilidades precisas".
Refirió que ya están comprobadas algunas de las quejas presentadas, independientemente de las condiciones del lugar y de los maltratos, pero "hay otro tipo de acusaciones más fuertes, queremos ver quiénes son los responsables y tenemos que delimitar con toda precisión la responsabilidad de cada quien".
Apuntó que del caso son 450 declaraciones. De las que han sido tomadas al momento, dijo, se sabe que los padres de familia realizaban convenios notariales para que Rosa Verduzco tuviera la Patria Potestad de los hijos que eran internados en el lugar, "lo cual es absolutamente ilegal".
"Según las declaraciones de los propios empleados de ahí, (los menores) eran (devueltos) hasta que tuvieran mayoría de edad... a algunos se les permitían hacer visitas cada dos meses o cada mes".
Respecto a las personas y personajes públicos que ha salido a defender la labor de Mamá Rosa, el procurador apuntó:
"Yo tenía una buena opinión del prestigio de la señora en ese sentido y por obvia, no lo cambio hasta que no me diga la evidencia que tiene alguna cuestión... yo no actúo irresponsablemente, actúo en función de evidencias.
"No vamos a detenernos por prestigio ni por opiniones de gente que ni conoció el albergue, ni sabe qué estaba pasando ahí, ni lo vio nunca, por respetables que sean, yo tengo que actuar en función de hechos y los hechos los estamos viendo todos".