Relojes

Este reloj tiene 280 años de historia

Hablamos del Grande Seconde Skelet-One, el icónico modelo de casa, ahora con un calibre esqueletado que deja el movimiento a la vista.

Apareció en escena en 1738 con mecanismos muy sofisticados que cautivaron a un público acomodado y exigente. Desde entonces forjó una reputación de fabricar relojes para una clientela exclusiva, misma que perdura hasta nuestros días. Hablamos del Grande Seconde Skelet-One de Jaquet Droz.

Mezcla de ciencia y arte, el desarrollo de la industria de la relojería ha tomado direcciones diversas pero siempre conservando los principios fundamentales de la búsqueda de la perfección e innovación. Tal es el caso de este icónico modelo.

El modelo Grande Seconde es una de las herencias de aquellos tiempos. Su particular diseño de carátula hace referencia al número 8 pero también al símbolo del infinito, la eternidad. Este acomodo resulta a partir de la superposición de la esfera de horas y minutos con el segundero grande, complicación que da nombre a la familia. Las funciones que integra de manera tradicional son horas, minutos y segundos, siempre en el estilo refinado que identifica a la manufactura de La Chaux-de-Fonds.

En 2018, Jaquet Droz celebra 280 años de haber iniciado esta historia de exclusividad con una serie de relojes basados en su modelo icónico. El resultado incluye al Grande Seconde Skelet-One, una primicia dentro de la línea, pues incluye una esfera de cristal de zafiro en una composición en esqueleto. El objetivo de esta combinación es dejar que la luz inunde el movimiento, preservando la forma del '8' que caracteriza su estética; un equilibrio creado gracias a la alternancia de superficies llenas y espacios vacíos similar al que sucede en la música.

Para la parte mecánica, se ha suprimido el aro de encaje al sustituirlo por un sistema de fijación por tornillos. Esto se conjuga con una masa oscilante calada que permite la entrada de luz. El Grande Seconde Skelet-One está equipado con doble barrilete, así como espiral y cuernos de áncora en silicio. Es animado por un calibre automático ensamblado y decorado a mano, el Calibre 2663 SQ, el primer calibre que permite admirar el ballet mecánico que late en el corazón del Grande Seconde.

El Grande Seconde Skeleton-One tiene un diámetro de 41.5 mm y está disponible en tres versiones: oro rosa, oro blanco y cerámica.

Conoce más del mundo de la alta relojería en: www.watchtimemexico.com.mx.

También lee: